Elegante, amplio, lujoso… No hay sitio por el que pase un BMW Serie 7 que no conquiste miradas. No es particularmente pomposo, pero cautiva desde la sencillez y pureza de sus líneas y ¡a nadie deja indiferente! Y ese fue el caso cuando me tocó probar el BMW 750i xDrive Sedan 2020.
Este auto forma parte de la Serie 7 presentada en 2016, aunque es un vehículo que no se ha quedado varado en el tiempo y que siempre está a la vanguardia en tecnología e innovación.
En esta oportunidad, el BMW Serie 7 llega al mercado con un diseño retocado que incluye las luces -frontales y posteriores-, mejoras en los motores de seis, ocho y 12 cilindros -incluido un nuevo motor plug-in híbrido de seis cilindros- y mejoras en términos de seguridad e integración de sistema de entretenimiento e información.
Desde su presentación al día de hoy, ha mantenido elementos que le confieren un carácter deportivo. Y en 2020, el exterior ha sido retocado teniendo esto presente. La parrilla frontal, la capota, las luces, los guardabarros delanteros y las luces posteriores, han sido parte de este rediseño. Es un auto largo -126.4 pulgadas- que permite 44,4 pulgadas de espacio para las piernas en la segunda fila de asientos, y 41,1, en la zona delantera. Es además, dos pulgadas más alto que muchos de sus competidores, lo que lo ayuda a sobresalir visualmente.
Rediseño para sobresalir
La parrilla frontal es ahora más prominente y cuenta con paletas ajustables que se abren cuando se necesita mayor ventilación. A su lado, unas luces más estilizadas que en el pasado, con la idea de brindar contraste visual, sin perder -por supuesto- calidad en la iluminación, con luces adaptativas LED y las BMW Laserlight, opcionales.
La capota también ha cambiado y tiene ahora líneas laterales más pronunciadas que conectan mejor con la parrilla frontal y dan la idea de una escultura sobre ruedas. Las tomas de aire frontales cuentan con deflectores de aire más grandes, un aspecto que al combinarse con los ductos de aire de los frenos, contribuye a minimizar la turbulencia alrededor de los neumáticos cuando el auto está en movimiento.
Los espejos retrovisores externos también han sido parte de este rediseño, ganando estéticamente -se ven mas modernos- y ayudando a mejorar la aerodinámica.
Al observar el auto hacia la zona posterior, notamos líneas continuas que brindan un fluir visual, pero que también suman a una aerodinámica mejorada y por lo tanto, a un desempeño y consumo mucho más eficiente. Los escapes pueden ser cromados, o bien -opcional- en Cerium Grey, el color que llevan los modelos M Sport. Las luces posteriores también son LED, 1,4 pulgadas más delgadas y los diseñadores han creado una pequeña banda que “conecta” los diversos elementos, iluminándose discretamente. El efecto visual es bonito, armonioso, novedoso y distintivo.
Lujosos detalles
En la cabina destacan la amplitud y la calidad de los materiales. Los controles en la consola central han sido reagrupados y el sistema de integración de entretenimiento e información -iDrive 7- también se ha mejorado. Dependiendo del modelo de la Serie 7, la tapicería, que entre las posibilidades ofrece cuero Dakota, disponible en cinco colores diferentes, o cuero de Nappa, con pespunteados en forma de diamante y disponible en tonos Mocha y Cognac (paquete Luxury Seating).
En este auto lo artesanal es impresionante. Los detalles en madera –American Oak Dark– y en metal –Poplan Grain Metallic Grey, ultra brillante-, son apenas una muestra. Ciertamente, se ha pensado en la comodidad de los pasajeros, pero también -y no menos importante- en el enriquecimiento visual. De hecho, el borde cromado que enmarca el panel de instrumentos, se hace manualmente para que quede ajustado al milímetro en cada auto.
El volante -y los controles en su zona central-, también ha sido retocado, considerando funcionalidad y hábitos de uso. El BMW cuenta estándar, con recarga inalámbrica para celulares, luz ambiental -seis colores disponibles, de modo que podamos personalizar- iluminación en las puertas, en los pilares centrales, en el área de los pedales y en las puertas. Otro elemento que contribuye a crear un ambiente placentero, es contar con cuatro zonas climatizadas o ajustes de temperatura individualizados, para que cada pasajero seleccione lo que más le guste. Además, en los asientos posteriores hay ajustes electrónicos para encontrar la mejor posición e incluso, funciones de masaje. También, dependiendo del modelo, el BMW Serie 7 ha pensado en quienes usan el auto para trabajar mientras se desplazan de un sitio a otro, y han incluido opciones ejecutivas y el BMW Touch Command Tablet.
Y como no todo es trabajo, la segunda fila de asientos cuenta con dos pantallas HD de 10 pulgadas cada una para el Blu-ray. El sistema permite a los pasajeros que van atrás, acceder a funciones de entretenimiento, navegación u online, desde la comodidad de sus asientos. Las pantallas son táctiles y el ángulo se puede variar.
Múltiples opciones
La Serie 7 de BMW 2020 se ofrece en cinco versiones: 740i, 740i x Drive, 750i x Drive, 745e xDrive iPerformance y M760i xDrive.
En todos, la transmisión es automática (Speed Steptronic) de ocho velocidades, con palanquitas tras el volante que brindan una sensación deportiva de manejo. Mientras el 740i es Rear-Whell Drive, los restantes modelos son All-Wheel Drive (xDrive).
La estructura del BMW Serie 7 combina diversos materiales -acero, aluminio, fibra de carbón y plásticos reforzados- que consiguen el balance necesario para favorecer la protección a los ocupantes del auto en caso de accidente, sin afectar el desempeño. Es un vehículo al que se le siente el peso, pero que se deja llevar con docilidad.
En un mundo donde lo fabricado por montones es la norma, deleitar los sentidos con un vehículo en el que aún hay detalles de fabricación artesanal, es simplemente un placer. Es una joya sobre ruedas, que bien vale la pena conocer. Haga espacio en su agenda y visítelo en el concesionario BMW más cercano. Créame, ¡se va a impresionar!