Excepcionalmente diferente para los tiempos que corren, el Guadalajara es de los pocos equipos del mundo fútbol que juega pura y exclusivamente con jugadores nacionales.
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Esto, dentro de México, ha provocado escepticismo sobre sus posibilidades de volver a los lugares de privilegio, voces se alzan de parte de sus “enemigos” deportivos, de alguna prensa y ha sido confirmado hasta por sus entrenadores de turno, que afirman que es mucho más difícil acariciar la gloria sin extranjeros.
Se codeó con la Aristocracia por última vez hace muy poco de la mano de Matías Almeyda, pero hay que ir diez años atrás para encontrar las fotos de su anterior vuelta olímpica en la páginas ya amarillas de los diarios de la época.
Este nuevo proceso que encabeza desde la cancha Víctor Vucetich y desde la oficina por Ricardo Peláez, llegó hasta semifinales en el anterior torneo, dejando por el camino al rival de todas las horas, las Águilas del América.
Aquellos que pensaban, de que el no poder comprar en el universal mercado, dejaba al Guadalajara en un plano inferior de competencia, vieron con ojos agrandados por el asombro, como un equipo de “puritos” mexicanos, con la limitante adicional e inesperada, de varios jugadores separados del plantel por indisciplina, dejaba por el camino a un equipo americanista, compuesto por jóvenes promesas del futbol sudamericano, varios que llegaron del viejo continente y jugadores de selección mexicana como Córdova y Henry Martin que amenazan en formar parte del equipo de todos en Qatar.
Llamado este a la reflexión que nos llevó a hacer un revisionismo histórico y encontrar, que con esa “aparente” desventaja, el club más mexicano, fundado por franceses, esta a solo un título de alcanzar al más ganador, que es lógicamente el que juega en el Azteca y se confeccionó históricamente con millones de dólares de inversión, en los pasillos de Televisa, con jugadores llegados de todo el continente.
Además, en ese camino de la búsqueda definitiva de la verdad, encontramos a otro empedernido inversor en el mercado internacional como Cruz Azul, que lleva décadas de sequía y escándalos, demostrando, que esas importaciones millonarias no garantizan el camino al podio.
Las contrataciones de jugadores extranjeros seguramente elevan el nivel de los equipos y ligas de las más importantes de Europa, también hay que reconocer en gran parte han potenciado a la Liga MX, pero ese gran número, por ejemplo, de decenas de cracks sudamericanos que emigran año a año a Europa y marcan diferencias, dejan al fútbol azteca, un submercado que conforman las promesas y los que están de vuelta, dos extremos que en general no aseguran calidad en plenitud.
Entonces, aquellos equipos que llegan primero se refuerzan bien de ese nada despreciable talento, pero los que eligen más tarde acaban llenándose de jugadores medio pelo, que en el mejor de los casos acompañan y en el peor de estos, adornan los bancos de suplentes. Sino para muestra un par de botones, miren al rival de todas las horas, hace dos años no halla que hacer con Roger Martínez ni Ibarguen, Cruz Azul, que acabó regalando a Caraglio al Atlas y así sobrarían los ejemplos.
Mientras las Chivas, potenciaron a Brizuela como jugador desequilibrante, aun en tiempo bajos, recuperaron a Antuna de la banca de la MLS y le entregaron un jugador determinante al Tri de Martino, desarrollaron a uno de los mejores volantes mixtos del país como “El Nene” Fernando Beltrán, le abrieron el camino a la selección a través de hacerlo importante en la función defensiva a Sepúlveda, recuperaron después de su préstamo al León a JJ Macias, verdad, todavía no dio lo que le vimos en el equipo verdolaga, pero nadie duda de la clase y la capacidad goleador de un jugador diferente.
Ustedes me dirán, pero los más importantes goleadores del semestre pasado y el arquero del campeón, son el Cabecita Rodríguez, uruguayo; André P Gignac, francés; y el Patón Guzman, argentino. Tienen una frágil razón, pero donde están los otros Gignac, Cabecita, Funes Mori o Nahuel Guzmán de la Liga, de ese nivel no hay más, todos los otros nombres que me propongan, si llegaran al Guadalajara, deberían pelear muy duro para poder quitarle el puesto a las nombradas líneas arriba.
Por eso, antes de despreciar lo que ofrece el Guadalajara, o para pedir que cambien su voluntaria “limitación” de jugar solo con nacionales, denle gracias a las Chivas que muchos de los que aterrizaran en Qatar, para representar al Tri antes de que llegue la navidad del 2022, salieron del “Bendito Rebaño Sagrado”..
Abrazo de gol, Leo Vega