Hace apenas unos días les decíamos aquí mismo que el Barcelona tenia que aprender a vivir sin Messi. Que la vara quedó tan alta, que sería difícil para Ronald Koeman iniciar un proceso de ceros teniendo aún en el vestuario al más grande para alguno de nosotros de todos los tiempos.
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Después de la estrepitosa goleada en la Champions que rebosó la copa, empezó claramente un proceso de limpieza del nuevo técnico holandés. Lo más sonado indiscutiblemente fue la llamada donde le notificó a Luis Suárez que no contaba con él.
Más allá de los dimes y diretes y los rumores que lo vinculan al Manchester City como primera opción después de haber hablado con Pep Guardiola, con quien se podría reunir para buscar otra Champions, Messi hablo y muy alto y claro durante toda su carrera en el Barcelona.
Si, el Capitan hablo con fantasía, Futbol, goles, títulos, poniendo al ya reconocido como grande Barcelona en primera plana hasta en los sitios más ajenos a la pasión por el fútbol.
El próximo paso es debatible y empieza una telenovela que en algún momento se tornará cansona y desgastante. Pese a que el mundo se frota las manos con la posibilidad de equipos como el Manchester City, el PSG o la Juve, algunos creemos que es hora de llevar su fútbol a una liga emergente como la MLS.
Son muchos los jugadores que terminaron su carrera en ligas inferiores, entre ellos el rey Pelé que se fue para el Cosmos de New York. Hugo Sánchez estuvo en el Buen de Dallas, Iniesta y Xavi fueron a oriente, Raul a la segunda división de los Estados Unidos, David Villa al New York City, y su legado quedó intacto además ayudando a desarrollar el nivel de estas ligas.
Eso vendrá después pero me queda claro que Messi fue tan contundente y claro diciendo me voy, como cuando definío desde ángulos imposibles para hacer estallar los gritos de gol.