“Aparecieron las llaves” decían en mi tierra cuando se sabía algo con respecto a una historia que hacía que lo que pasó tuviera sentido, y desvirtuaba totalmente conclusiones y conceptos equivocados.
El mundo de redes sociales y reacciones inmediatas en el que vivimos, hace que lamentablemente se llegue a conclusiones radicales, grandilocuentes y a veces que rayan en lo demencial.
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Hoy todos vemos eventos deportivos y estamos pendientes o al menos tenemos acceso a redes sociales y la reacción immediate del público y en muchas ocasiones de colegas y amigos que por acto reflejo juzgan a priori y dictan sentencia sin tener todos los hechos claros.
Todos debemos hacer un mea culpa, pero también es bueno entender y apreciar la bendición de interactuar constantemente y tenemos que pedir el don del discernimiento para clasificar conceptos, opiniones y reacciones irresponsables.
El gesto de Lionel Messi cuando lo sacó Mauricio Pochettino en el partido del PSG, nos hizo pensar que empezaba a quebrarse por dentro el equipo y que la decisión del técnico era más un intento de demarcar territorio que cualquier otra cosa.
Messi fue frío y hasta malcriado cuando su técnico se le acercó y definitivamente se prendieron las alarmas en el mundo del fútbol. Hubo quienes incluso dijeron que Pochettino sería despedido y hasta la realeza Qatari público reacciones de rechazo en redes sociales.
Todo para darnos cuenta cuando “Aparecieron las llaves” de que el técnico había detectado molestias físicas de Messi y ante la sobrecarga lo protegió. Sin embargo, una contusión ósea lo hizo perderse como mínimo un partido y el técnico pasó de villano a héroe.
Ese es el mundo de hoy, fascinante y hasta peligroso, de conclusiones y juicios extremadamente rápidos e irresponsables y aunque lo tratamos de discernir para siempre ser precisos, estamos expuestos constantemente, máxime si el tema es de fútbol y tiene que ver con El Rey Messi.
