Guadalajara (México), 24 jun (EFE).- El mexicano Manuel Vidrio, ex jugador de Osasuna, manifestó este miércoles que dirigir al Leganés es un riesgo para el entrenador Javier Aguirre, de quien fue auxiliar en el Zaragoza.
“El Leganés es un riesgo, pero alguien tenía que tomarlo. Aguirre no depende de si los salva o no, ya está hecha su carrera, pero el compromiso con la gente que lo contrató es mantenerlo en primera. Su destino será sufrir, así es con Javier siempre”, dijo a Efe.
El Leganés es penúltimo en el campeonato español de fútbol con 25 puntos. Vidrio le desea éxito a su compatriota, pero desconfía de sus posibilidades de lograr su objetivo de salvar al equipo. “Veo difícil que salga adelante”, dijo.
Para Manuel Vidrio, quien conoce a Aguirre desde 1991 al ser compañeros en las Chivas de Guadalajara en México, el estratega tiene una credibilidad ganada a pulso en el fútbol español.
Aguirre tiene experiencia dirigiendo en España desde el 2002 cuando debutó en el banquillo de Osasuna, pasó por el Atlético de Madrid, el Zaragoza y Espanyol.
“Siempre habla con la verdad, es sensato entre lo que dice y hace, eso le abre puertas. Desde que hizo un gran trabajo con Osasuna se cotizó. Tiene la ventaja de que pone las cosas sobre la mesa y no esconde las cartas”, señaló.
Vidrio se refirió a la buena experiencia de Aguirre en cuatro años con Osasuna del 2002 al 2006 al estabilizar al equipo y lograr el subcampeonato de la Copa del Rey en 2005.
“Es un hombre de sacrificio, por eso llegó al Atlético de Madrid que por muchos años estuvo fuera de Champions League y lo metió de nuevo. Nunca ha sido alguien que le guste la comodidad. Lo de Leganés es lo mismo, simboliza el esfuerzo de alcanzar las cosas a base de trabajo ante la adversidad”, agregó.
Para Vidrio, que jugó como defensa central en Osasuna en cinco partidos y anotó un gol en la temporada 2002-2003, Javier Aguirre es el mejor entrenador mexicano de los últimos tiempos.
“Es el único que ha dirigido en Europa, merece un valor extra. Resalto lo que ha hecho en otros niveles, cuatro mundiales, uno como jugador, uno de auxiliar y dos de técnico. De repente no hay memoria para medir lo bueno que ha hecho”, apuntó.
Vidrio recordó que su paso por Osasuna le dejó una experiencia inolvidable a pesar de que no fructificó su trabajo en España.
“Hubo adversidades, iba a un Osasuna que necesitaba salvarse. Me mostraron cariño. Los entrenamientos eran intensos, se lesionaban muchos jugadores en ellos. He regresado a Pamplona, donde la gente ‘es a toda madre’ y exigente en lo deportivo porque les apasiona el fútbol”, afirmó.
(c) Agencia EFE