Redacción deportes, 1 feb (EFE).- El neerlandés Mathieu van der Poel, desde el pasado domingo cuádruple campeón mundial de ciclocrós, se centrará ahora en el ciclismo en ruta hasta el momento de afrontar su gran reto del año: obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio en la modalidad de bicicleta de montaña.
Centrado ahora en la carretera tras poner broche dorado a la temporada de ciclocrós, Van der Poel afilará su estado de forma desde finales de mes en el Tour de los Emiratos, con el fin de llegar al cien por ciento al Tour de Flandes, donde defenderá el título, y la París Roubaix, e la que hará su debut.
Tras las citas clásicas llegará el momento de apuntar a su sueño de la temporada 2021, la prueba de “mountain bike” de los Juegos de Tokio, si bien el equipo Alpecin Fenix le incluirá en el Tour de Francia, a pesar de que lo planes del corredor eran otros diferentes.
“No iré al Tour de Francia a regañadientes, decir eso sería exagerado. Entiendo los intereses comerciales de nuestros patrocinadores y es el equipo el que me paga el sueldo a fin de mes. Hay que dar el brazo a torcer, y además soy un corredor que ya tiene muchos privilegios. No hay muchos equipos en los que se puedan combinar tres disciplinas con total libertad. No es un castigo por tanto tener que participar en el Tour”, explicó el campeón mundial.
Obligado a participar en el Tour, ahora los planes de Van der Poel pasan por tomar la salida en la prueba francesa y abandonarla en el segundo día de descanso para centrarse en la cita de Tokio.
“Haré principalmente ciclismo de montaña las semanas previas al Tour de Francia. No es lo ideal, pero los Juegos son más importantes para mí. Normalmente puedo cambiar bastante bien de una disciplina a otra, pero el año pasado vi que mis sensaciones sobre la bicicleta de montaña iban disminuyendo porque entrenaba menos en ella “, explicó.
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