Sao Paulo, 14 dic (EFE).- El Bahía brasileño, que atraviesa por una grave crisis de resultados, practicó este lunes los lanzamientos desde el punto de penalti en su último entrenamiento antes de viajar a Argentina, donde se enfrentará con Defensa y Justicia el miércoles para definir un cupo en las semifinales de la Copa Sudamericana.
El conjunto que dirige Mano Menezes está obligado a remontar el 2-3 que encajó en el partido de ida, jugado la semana pasada en el Arena Fonte Nova de Salvador, para poder estar entre los cuatro mejores de la competición.
A pesar de su irregular desempeño en el Campeonato Brasileño, en el que roza los puestos de descenso, el Tricolor de Acero confía en, por lo menos, repetir el mismo resultado y llevar la decisión hasta el punto de penalti.
Por ello, la comisión técnica reservó un espacio del entrenamiento de este lunes, que tuvo lugar en la ciudad de Sao Paulo, para practicar los disparos desde los once metros.
El equipo volará este mismo lunes hasta Argentina.
Para ese duelo, Menezes podrá contar el centrocampista defensivo Gregore, de 26 años y quien estuvo ausente en el primer asalto contra los argentinos por sanción.
El Bahía perdió el sábado pasado por 3-0 ante el Palmeiras, en la que fue su cuarta derrota consecutiva en el Campeonato Brasileño.
Esa mala racha le ha hecho alejarse de la lucha por un puesto para jugar la próxima edición de la Copa Libertadores y acercarse peligrosamente al pozo de la clasificación de la competición doméstica.
Al club nordestino solo le separan tres puntos del Vasco da Gama, que marca la zona de descenso en Brasil y tiene un partido menos con respecto al primero.
“Estamos en una situación delicada. Ahora tenemos que cambiar el chip porque tenemos un partido dificilísimo en Argentina. Tenemos que sacar la motivación de adentro para hacer un trabajo y clasificarnos”, dijo el atacante Clayson, tras la derrota ante el Palmeiras.
(c) Agencia EFE