Madrid, 26 oct (EFE).- Para Angel Ruíz Cotorro, médico de la Federación Española de Tenis y de Rafael Nadal, asegura que el jugador de Manacor es el vivo ejemplo de la superación psicológica y que en ese aspecto “siempre está en un escalón por encima de los demás”, además de que es el “más fuerte mentalmente de todos los tenistas del circuito y posiblemente de la historia del tenis”.
“Desde el punto de vista psicológico, durante muchos años Rafa Nadal viene demostrando que ante situaciones de máxima tensión, ante los momentos más difíciles que pueden existir en el deporte, en este caso el tenis, él siempre está un escalón por encima de los demás”, dice Ruíz Cotorro en una entrevista con EFE Salud.
El director de los Servicios Médicos de la Federación Española de Tenis y director general de la Clínica Mapfre del tenis, considera que desde el punto de vista físico, Nadal es “un portento porque tiene cualidades que son “difíciles de tener en un mismo jugador como es una resistencia aeróbica y al mismo tiempo muchísima potencia”.
Y forma parte, explica, de un trabajo realizado “desde pequeño con su preparador físico para conseguir una muy buena base aeróbica, que al principio no tenía”.
El doctor señala que sus cualidades fisiológicas normales son muy altas, porque tiene una gran resistencia y que al mismo tiempo “es un tenista con explosividad y potencia difíciles de mezclar en una misma persona”.
Considera Ruíz Cotorro que la reciente final de Roland Garros jugada contra el serbio Novak Djokovic “constituía uno de los momentos más importantes de la historia del tenis para ambos tenistas”.
“Y Nadal, aparte de su nivel de tenis, que fue altísimo y muy superior a su rival, mentalmente afrontó el partido más preparado”, dice al referirse a la conquista de su vigésimo Grand Slam, con lo que se ha equiparado a su amigo Roger Federer.
“Siempre he pensado que Rafa es uno de los mejores competidores de la historia del deporte y el otro día lo demostró al ganar el torneo”, añade.
Su fortaleza física la crea desde que es joven, “con sus primeros pasos con su tío Toni Nadal, que le enseñó lo que era el esfuerzo, trabajo y también capacidad mental”, dice.
Porque esta última “se entrena y durante estos años ha sido uno de los factores que realmente él más ha trabajado”.
“Actualmente, es un jugador que tiene todas esas rutinas adquiridas; yo creo que es el más fuerte mentalmente de todos los tenistas del circuito y posiblemente de la historia del tenis”, puntualiza.
En su opinión, además, nace con una personalidad competitiva al cien por cien, y el tenis es su pasión.
“Rafa Nadal tiene una pasión por este deporte que le hace trabajar, disfrutar, superarse constantemente y creo que con eso se nace. En los entrenamientos se entrena en situaciones límites, que luego le sirven para cuando hay que buscar soluciones. Ha sido todo un proceso que se une a su base muy competitiva. Todo eso es natural en él”.
Sobre su edad y sus competidores, recuerda que Rafa tiene 34, Djokovic 33, y Federer 39, y son situaciones distintas. “Federer está en otra situación”.
“En el caso de Rafa, mientras tenga pasión por este deporte y sea capaz de competir como lo hizo en este último Grand Slam frente a Djokovic, con esa pasión y preparación, va a seguir jugando al tenis, porque es su vida”, asegura.
“¿Cuántos años puede jugar?, pues igual dos, tres.. En los Juegos Olímpicos de 2016 se decía, vamos a ver si puede llegar a Tokio, pues estamos en el 2020, que le hubiese tocado Tokio, y acaba de ganar su 13 Roland Garros, jugando quizá uno de los mejores partidos de su vida”, dice.
“Creo que mientras el cuerpo le aguante, tenga ilusión y trabaje cada día como está haciendo, porque cada vez juega mejor al tenis, pues realmente nos queda Rafa para unos años”, asegura el doctor que añade no obstante, que su longevidad tenística “depende de muchas situaciones, si las lesiones le respetan, pero físicamente ahora está muy bien”.
En opinión de este especialista, la pandemia influye totalmente en el entrenamiento, porque es una situación nueva para todos, y el deportista, y sobre todo el deportista de élite, necesita tener referencias y saber cuáles son sus objetivos y dónde están los momentos.
“No solo Rafa, sino todo el mundo ha tenido una situación de no saber dónde estaba y es muy difícil para todos programar, cuando dicen que en marzo nos confinan.., ya no se sabe cuándo se va a jugar tal o cual torneo”.
Rafa, explica su médico, ha tenido a su equipo detrás, su representante Carlos Costa, su entrenador Carlos Moyá, su preparador físico Joan Forcades, su fisio Rafa Maymó, todos.
“Todo el mundo le ha estado arropando ahí, lógicamente toda su familia para realmente ayudarle en esos momentos, porque es muy difícil programar nada cuando no sabes nada”, comenta.
“Y para el jugador son momentos muy duros; la ilusión y las ganas de entrenar están muy ligadas a los objetivos, y ha pasado seis meses en los cuales no sabía cuándo iba a jugar”, prosigue.
Cuando ya se define qué es lo que se va a jugar, relata Ruíz Cotorro, se fijan unos objetivos, “el equipo toma unas decisiones con respecto a jugar o no en EEUU, y a partir de ahí Rafa se prepara para Roma y Roland Garros”.
“Ese periodo ha sido duro para todos, lógicamente y él ya dijo en unas declaraciones pasadas que el deporte es secundario para todo lo que está viviendo la sociedad, pero a nivel personal han sido unos meses muy difíciles para él, para todos los deportistas, para toda la gente que practica deporte”, comenta.
“Ha cumplido con creces, creo que ha jugado uno de los mejores partidos en una final ante un gran Djokovic. Hacía tiempo que no le veía jugar tan bien”, destaca el médico.
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