Madrid, 27 nov (EFE).- Ray Zapata es consciente de primera mano de los estragos que la pandemia ha causado al turismo canario: su familia vive de la hostelería en Arrecife, la capital de Lanzarote. La isla canaria aspira a situarse como un icono del turismo deportivo, cuando la pandemia lo permita, y Ray es su imagen.
El gimnasta español, inmerso en la preparación hacia los Juegos Olímpicos de Tokio en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, es por segundo año consecutivo imagen de la campaña ‘European Sport Destination’ (‘Destino de turismo deportivo europeo’, en inglés) de la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote.
En ella, la isla se promociona como turismo deportivo de exterior en múltiples disciplinas, desde las acuáticas (surf, windsurf, kitesurf, vela, buceo) hasta las que aprovechan su variada orografía para disfrutar de la carrera, el trekking, el ciclismo, el golf o el triatlón, este último donde es tiene fama mundial su ‘ironman’, una variante más exigente que incluye 3,8 kilómetros de natación, 180,2 kilómetros de ciclismo y 42,2 kilómetros de carrera a pie.
Y lo hace con fotos de Ray en los lugares más icónicos de su isla. “Intento mostrar los lugares que más me gustan a mí, pero se le puede sacar mucho más partido a la isla. Suelo ir con mis compañeros de entrenamiento y sobre todo hacemos surf. Me gusta mucho ir a la playa. Es una isla totalmente diferente al resto, con un paisaje que parece que estás en la luna”, explica Zapata a EFE.
Imágenes del gimnasta en la Montaña Colorada, el Jardín de Cactus, el Volcán de la Corona o algunos enclaves de La Graciosa sirven a Lanzarote por segundo año para promocionarse como un destino turístico deportivo para todo el año, aprovechando sus excelentes condiciones.
“Tenemos la convicción de que el turismo deportivo va a jugar un papel clave en el futuro, y ya lo está jugando hoy en día. Entendemos que Lanzarote tiene muchos atributos para ser un gran destino turístico orientado al deporte, con eventos deportivos de primer nivel, actividades al aire libre, buen clima y deportistas locales de primer nivel, como Ray Zapata”, asegura a EFE el consejero delegado de SPEL-Turismo Lanzarote, Héctor Fernández.
La isla recibió en 2019 casi 3 millones de turistas (2,5 millones de ellos son viajeros internacionales), de los cuales un 12% tiene el deporte como motivación principal de su visita, una proporción que esperan ampliar de la mano de Ray y otros deportistas lanzaroteños y con las competiciones deportivas que organizan, que superan la treintena cada año.
LA PANDEMIA PARALIZA EL TURISMO
En esa tendencia positiva llegó la covid-19, que paralizó completamente la actividad. “Confiamos en que pase el año, que la vacuna esté en distribución, incluso en diciembre, podamos recuperar algo de normalidad si las restricciones a los países emisores de turistas se van levantando, especialmente en Reino Unido”, apunta el consejero delegado de Turismo Lanzarote.
Mientras tanto, los organizadores de competiciones han hecho lo posible por mantener al menos sus fechas vigentes, con competiciones virtuales e iniciativas por las redes sociales. “Confiamos que todos los eventos se puedan mantener, porque además son una oportunidad para recuperar la economía”, añade Fernández.
De esa situación sabe también Zapata, que pese a estar inmerso en su preparación en la Residencia Blume de Madrid, vive de primera mano los problemas de la hostelería lanzaroteña por su familia, que regenta un establecimiento en Arrecife.
“Mi padre tiene un pub en el centro y se ve afectado, porque ni se puede ir y los turistas ni siquiera pueden entrar. Ahora están bajando los contagios en Canarias y la situación está bastante mejor. Yo creo que la obligación de hacerse una PCR 72 horas antes de tomar un avión hará factible que vuelva la normalidad, dando seguridad a la gente que va y a los propios residentes”, razona Ray.
EL DEPORTE, LA PUERTA DE SALIDA
Para Lanzarote, su apuesta turística puede ser también su vía de salida para la crisis pos-pandemia: el deporte individual y al aire libre que publicitan como atractivo de su isla puede ser, al mismo tiempo, una vía para ofrecer salud y recuperar los movimientos turísticos.
“Queremos utilizar el deporte para salir de esta situación, porque la preocupación por la salud y la mejora del sistema inmunológico está presente en todas las sociedades, así que el deporte se va a demandar cada vez más. Creemos que la demanda de vacaciones vinculadas al deporte va a ir en auge”, apunta Fernández.
Una lucha que va en paralelo con las aspiraciones olímpicas de Zapata, que espera en marzo confirmar su clasificación a los Juegos de Tokio en la Copa del Mundo que ya le corresponde matemáticamente, y planea “luchar al cien por cien” en su segunda participación olímpica tras Río 2016.
“Una medalla olímpica tiene mucho trabajo detrás, muchos factores, tiene que ser en el día correcto y estar en el lugar correcto. Yo trabajo para ello, física y psicológicamente, y me gustaría conseguir una medalla, ojalá la de oro, pero si es la de bronce no voy a protestar”, señala el gimnasta. Como Lanzarote, aspira a superar la pandemia de la mejor manera, con medalla.
Miguel Ángel Moreno
(c) Agencia EFE