Sevilla, 11 nov (EFE).- El centrocampista del Sevilla Óliver Torres ha manifestado que le gusta “ser competitivo” y que “poco a poco” va “cogiendo peso” en un equipo en el que, tras un periodo de adaptación, se siente plenamente integrado, “más maduro, con conceptos tácticos mejorados y una competencia importante”.
El futbolista cacereño hizo un repaso en la radio del club de sus sensaciones como sevillista al cumplir 26 años y encarar su segunda temporada en el cuadro de Nervión, al que llegó la pasada temporada procedente del Oporto portugués y en el que destacó que prima la “ambición”, factor que consideró “una sema para el colectivo”.
“Tengo 26 años, pero llevo mucho en el fútbol, más de lo que imaginaba. Estar en uno de mis mejores momentos y en un club como este me hace sentir afortunado y orgulloso”, dijo el futbolista de Navalmoral de la Mata, para quien el fútbol es su vida y la autoexigencia, uno de sus motores.
En este sentido, señaló que se levanta “queriendo ser el mejor y competir” con sus compañeros para dar la mejor versión de sí mismo, consciente de que “en tres días pasas de estar muy bien a estar muy mal y hay que ser muy fuerte en todos los aspectos”.
Sobre la trayectoria del equipo que dirige Julen Lopetegui, indicó que “en algunos partidos los resultados tenían que haber sido otros” y que, ni antes eran “candidatos a LaLiga”, ni ahora “el equipo que nadie esperaba”, por lo que seguirán trabajando y levantándose “cuando haga falta”.
“Ése es el secreto. Mantener el bloque es algo importante. Ya sabemos la idea del entrenador, nos entendemos con una mirada y sufrimos cuando las cosas no van bien, pero de todo se sacan cosas positivas”, afirmó el centrocampista extremeño.
Respecto a sus metas personales, señaló que su mentalidad “era la de ser capitán de la selección” y que, ahora “con 26 años tras pasar por todos sus escalafones inferiores”, le gustaría ir “con la camiseta del Sevilla”.
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