Granada, 6 dic (EFE).- El entrenador del Huesca, Míchel Sánchez, dijo después de que su equipo empatara este domingo (3-3) en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante el Granada que la igualada final “duele más que una derrota”, después de que los suyos llegaran a ponerse con 1-3 en el marcador y encajaran dos tantos en la recta final.
Pese a empatar el Granada con dos goles en los últimos minutos, el técnico del Huesca consideró en rueda de prensa que “la gestión” de la ventaja en el marcador que hicieron los suyos fue “perfecta”, ya que su equipo “no estaba sufriendo” y los jugadores que salieron del campo en los cambios lo hicieron porque “estaban reventados”.
“Hasta el 2-3 creo que hemos sido muy merecedores de la victoria; con el 2-3 nos han entrado los nervios. El equipo ha trabajado muy bien y ha merecido la victoria hasta el minuto 89”, comentó Míchel.
“Es un empate que duele más que una derrota, hasta el minuto 88 hemos hecho un partido espectacular”, afirmó el técnico, quien reconoció que estaba “muy jodido y muy mal”, si bien aclaró que este 3-3 no le va a “hacer caer” ni va a dejar que “los jugadores caigan”.
Míchel insistió en que tenían en su mano “una primera victoria que era muy necesaria” y que su equipo fue “merecedor de ella”, pero concluyó que “en el fútbol a veces ocurren estas cosas”.
“Hay que levantarse, no valen lamentaciones o pesimismo. Hasta el minuto 88 nadie puede decir que este Huesca está mal y el que lo diga miente”, recalcó.
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