Getafe (Madrid), 2 feb (EFE).- El centrocampista internacional uruguayo Mauro Arambarri no podrá jugar frente al Sevilla por sanción y su baja supone un contratiempo para José Bordalás, puesto que el charrúa es una pieza indispensable en su esquema táctico desde hace cuatro temporadas.
Arambarri llegó en 2017 al Getafe procedente del Girondins de Burdeos y, desde entonces, suma 127 partidos oficiales con el equipo madrileño, todos menos siete como titular.
El uruguayo, junto con el serbio Nemanja Maksimovic, forma la pareja de centrocampistas que dirige los designios del Getafe desde la medular pero la próxima jornada, frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán, Bordalás tendrá que buscar soluciones.
La sanción de Arambarri, que vio la cartulina amarilla en el último partido contra el Alavés y que acarrea suspensión por ciclo de cinco amonestaciones, hará que el técnico alicantino introduzca una variante en su once.
Las dos opciones que maneja Bordalás son incluir en la medular al valenciano David Timor, que la última jornada jugó reconvertido en central por la baja del togolés Djené, o retrasar de posición a Carlos Aleñá desde la mediapunta y optar por un ataque con dos delanteros como Ángel Rodríguez y Jaime Mata.
Por delante varios entrenamientos para definir la estrategia a seguir en el Sánchez Pizjuán, estadio en el que el Getafe ha ganado en cuatro de sus quince visitas, la última en 2018.
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