Redacción (EFE).- La cancelación del maratón de Nueva York se unió a la que ya se había dado el pasado mes al de Boston y se han convertido en los ejemplos de los organizadores deportivos que han antepuesto la seguridad de la mayoría de los ciudadanos a obtener grandes beneficios económicos.
Como se esperaba, los organizadores de la emblemática carrera neoyorquina confirmaron que la grave situación sanitaria por la que atraviesa la ciudad y todo el estado de Nueva York debido a la pandemia del coronavirus, hacía imposible e “irresponsable” el seguir adelante con la organización del maratón, que estaba programado para el próximo 7 de noviembre.
La pandemia también obligó a la cancelación de la Maratón de Boston el pasado mayo, la primera vez que la carrera se eliminó por completo en su historia de 124 ediciones, aunque este año se hará de forma virtual.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, emitió un comunicado sobre la decisión del miércoles, en el que destacó que “si bien el maratón es un evento icónico y querido en nuestra ciudad, aplaudo a los corredores de ruta de Nueva York por poner la salud y la seguridad de los espectadores y corredores primero. Esperamos organizar la 50 edición del maratón en noviembre del 2021”.
Mientras eso sucedía en Nueva York, varias ligas deportivas profesionales, en los Estados Unidos, han establecido planes para regresar este verano, pero están intentando hacerlo en entornos estrictamente controlados, que han denominado “burbujas”, pero en los que tampoco se garantiza que no haya contagiados por el COVID-19.
Según Hailey Middlebrook de Runner’s World, 53.640 personas terminaron la maratón del 2019, y se esperaba que otras 50.000 corrieran este otoño por las calles de Nueva York.
Con muchos estados permitiendo que las empresas reabran y eliminando las restricciones relacionadas con el coronavirus, la pandemia está surgiendo una vez más a través de todo el territorio nacional.
El Departamento de Salud de Nueva York confirmó 597 nuevas pruebas positivas el lunes, el cuarto día consecutivo en que disminuyó el número.
Si bien el estado parece estar limitando la propagación del coronavirus, en parte porque todavía se encuentra en la fase 1 de apertura, una reunión tan grande como el maratón de la ciudad de Nueva York podría tener el potencial de ser un evento de “superdifusión”.
El maratón de la ciudad de Nueva York solo se dejó de disputar en el 2012 cuando el huracán Sandy azotó la ciudad y no pudo completar su recuperación .
Los corredores registrados para el maratón de este año tienen la opción de obtener un reembolso completo o, en su lugar, recibir un lugar gratuito y garantizado para competir en uno de los eventos que se realizarán en los próximos tres años, dijeron los organizadores.
Y serán invitados a competir en una maratón virtual este otoño en lugar de comenzar juntos en la línea de partida en el puente Verrazzano-Narrows en Staten Island.
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