San Sebastián, 20 dic (EFE.)- La racha de un mes sin conocer la victoria por la que atraviesa la Real Sociedad podría pasarle factura cuando los equipos que le persiguen en la clasificación recuperen sus partidos aplazados en la competición doméstica y, eventualmente, dejarle fuera de las plazas de Liga de Campeones.
El equipo de Imanol Alguacil encajó este sábado ante el Levante (2-1) su segunda derrota consecutiva en cuatro días, tras la cosechada ante el Barcelona por idéntico resultado.
La última victoria realista se remonta al 22 de noviembre en el campo del Cádiz (0-1) que le situó, en su mejor momento de la temporada, como primera clasificada con 3 puntos de ventaja con el Atlético de Madrid, 6 con el Real Madrid y 12 con el Barcelona.
A partir de ese momento, coincidiendo con la baja de David Silva, que sólo volvió en un partido desde entonces, la Real no ha vuelto a conocer el triunfo y ha visto amortizada su renta respecto a sus perseguidores, tras empatar con el Villarreal, el Alavés y el Eibar, y perder con el Barcelona y el Levante.
Los donostiarras todavía terminarán la actual jornada en puestos de Liga de Campeones, pero únicamente porque llevan disputados más encuentros que unos rivales que, cuando los recuperen y se pongan al día, podrían relegar a la Real a la sexta plaza.
El equipo de Anoeta puede verse superado todavía en la tabla por el Real Madrid, el Villarreal, que tiene un partido menos y sólo está separado en 1 punto, o el Barcelona, con dos encuentros menos y a 5 puntos.
También el Sevilla tiene encuentros por jugar, al igual que el Granada y las diferencias con los donostiarras serían superables, aunque tendrían que alcanzar casi un pleno en los encuentros pendientes.
La afición txuri urdin, ante este panorama, sueña con la vuelta de Mikel Oyarzabal este martes contra el Atlético, que podría suponer el revulsivo que necesita el equipo para volver a ganar, algo que no consigue desde hace ochos partidos entre los encuentros de LaLiga y la Liga Europa.
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