Redacción deportes, 6 dic (EFE).- Inglaterra, ganadora del torneo Seis Naciones 2020, se llevó también la Copa de Otoño, en la que han participado las mejores selecciones del hemisferio norte, tras imponerse a Francia por 22-19 en un partido en el que evitó la derrota sobre la campana y sentenció en la prórroga con un golpe de castigo transformado por Owen Farrell.
Fue una gran final, en la que el XV del Gallo, pese a tener la ausencia de buena parte de sus figuras, planteó una seria batalla al XV de la Rosa y tuvo la victoria en su mano, tanto que llegó a los últimos minutos con siete puntos de ventaja, pero no pudo resistir el acoso final de los locales en su templo de Twickenham.
Aunque un golpe de castigo convertido por Owen Farrel abrió las hostilidades del bello partido, el conjunto de Fabien Galthie fue a más y se puso por delante gracias a un ensayo de Brice Dulin convertido por Matthieu Jalibert.
Tras pasar por los vestuarios con un 6-13, en el segundo tiempo Francia mantuvo el control (9-16, 12-19) y a falta de cinco minutos dominaba por siete puntos. Inglaterra nunca se rindió. Su lucha y fe encontró recompensa con un ensayo sobre la campana de Luke Cowan-Dickie que con la conversión de Farrell mandó la final a la prórroga (19-19).
El pateador inglés tuvo la opción de sentenciar la victoria nada más comenzar el periodo adicional, pero su tiro se estrelló en la madera. Aún así, tanto Inglaterra como el propio Farrell persistieron hasta que otro golpe de castigo en la segunda parte de la muerte súbita le permitió firmar el 22-19 y dejar el título para el conjunto de Eddie Jones en Twickenham, donde pudieron asistir 2.000 espectadores.
(c) Agencia EFE
