Viena, 9 dic (EFE).- Naby Keita, Sadio Mané y Erling Haaland son tres de los futbolistas que más han dado que hablar en los últimos años. Tienen en común haber salido de una de las canteras más prolíficas de Europa, la del RB Salzburgo, que cuenta ahora con otro joven talento ofensivo seguido por los grandes: el húngaro Dominik Szoboszlai.
En 2018, las categorías inferiores del Red Bull Salzburgo se impusieron a los mejores jóvenes de Europa y levantaron la Youth League. Hoy, casi dos tercios de la plantilla del primer equipo se han formados en las categorías inferiores y cuenta con una de las más jóvenes de Europa (23,7 años de media).
En un país donde la inversión en la cantera es escasa, este club -ayudado por el dinero del gigante de las bebidas energéticas- ha conseguido no solo formar, sino atraer a jóvenes talentos de todo el mundo pese a que la liga austríaca no es especialmente potente.
Precisamente esta falta de presencia mediática hace que tanto en la academia como en el primer equipo, estas jóvenes promesas se puedan formar lejos de la presión de los focos que tienen los grandes clubes de Europa.
En Salzburgo pueden jugar y desarrollarse, pero en el club son conscientes de que si alcanzan un nivel alto, es muy difícil retenerlos, algo que les ha llevado a ingresar más de 200 millones de euros en ventas en los últimos años.
Así, el club ofrece a estos jóvenes la posibilidad de formarse en un ambiente tranquilo, y no poner trabas para que llegado el momento vayan a equipos más importantes si tienen la posibilidad y si llega una buena oferta
El siguiente jugador que puede dar el salto a un gran club puede ser la joven promesa húngara de 20 años Dominik Szoboszlai, quien al igual que hiciera el noruego Haaland, uno de los mejores delanteros de Europa del momento, podría dejar el club en el mercado de invierno.
“Trataremos de retenerle pero las posibilidades no son muy altas”, reconocen fuentes del club, que confirman que clubes como el Real Madrid, Bayern de Múnich o el Milán están interesados en el volante ofensivo húngaro.
De darse esta situación y tener que vender a un jugador importante, el ciclo del equipo comienza de nuevo, y se le da una oportunidad a otro joven del filial.
UNA FILOSOFÍA GRABADA EN PIEDRA
Szoboszlai es el último de una larga lista de jugadores formados o fichados cuando eran muy jóvenes, y que incluye a grandes figuras ya consagradas en Europa como Mané, Keita o el propio Haaland y promesas como Upamecano o Haidara.
Tanto en la academia como en el equipo de ojeadores, el club tiene “grabada en piedra” una filosofía de juego, que se apoya en la tecnología y el uso de los datos para encontrar y desarrollar jugadores.
La intensidad, el fútbol agresivo y la presión en el juego, combinados con un apoyo dentro y fuera del campo a los jugadores que llegan de fuera de Austria son las ideas que imperan en la gestión de los jóvenes por parte del club.
Como Keita o Haidara, muchos de los jugadores que han salido de Salzburgo provienen de países africanos, gracias a los contratos de cooperación que el equipo tiene con clubes de ese continente.
El Salzburgo tiene muy claro qué tipo de jugadores quiere para poder formar, y por ello su equipo de ojeadores tiene miles de bases de datos, donde analizan las características y habilidades que pueden desarrollar los jóvenes.
El uso de la tecnología también es la base del desarrollo en la academia, donde se siguen datos de velocidad, golpeo y fuerza para poder mejorar las habilidades de los futbolistas.
Si un jugador destaca, se le da la oportunidad de jugar en el F.C Liefering, un equipo de la segunda división austriaca con el que el club tiene un contrato de cooperación y que es el paso previo al salto al primer equipo.
Con esta filosofía, el RB Salzburgo ha dominado con mano de hierro la Bundesliga en los últimos años, ganando once de las últimas quince ediciones del torneo de liga, y podría hacer historia convirtiéndose en el primer equipo austríaco en llegar a los octavos de la Liga de Campeones.
UNA PROVINCIA DEL IMPERIO DE RED BULL
El equipo forma parte del imperio deportivo de Red Bull desde que la compañía de bebidas austríaca comprara el Austria Salzburgo en 2005.
Aunque en el club aseguran que Red Bull es solo su patrocinador y que no forman parte de su conglomerado, reconocen que la relación es muy estrecha y la compañía está implicada en el proceso de formación de los jugadores.
Fruto de esta cooperación, muchos de los grandes jugadores formados en el RB Salzburgo como Keita, Upamecano o Haidara han fichado por el RB Leizpig, propiedad también de Red Bull y que les ha servido como trampolín a otros grandes clubes en Europa.
Es precisamente el equipo alemán el que parece haberse establecido como la capital del imperio futbolístico de la empresa de bebidas energéticas, convirtiéndose no sólo en un trampolín para dar el salto a la elite de fútbol europeo, sino para establecerse como uno de los grandes del viejo continente.
Así, el Leizpig ha superado por segundo año consecutivo la fase de clasificación de la Liga de Campeones, en la que el año pasado se quedó a las puertas de la final y ha presentado sus credenciales para poder ganarle la Bundesliga alemana al intratable Bayern.
La cantera del RB Salzburgo ya es una de las más prolíficas de Europa, y el tiempo dirá si estamos frente a la irrupción a medio plazo de un nuevo grande de Europa de la mano de Red Bull.
Pablo Ayerbe
(c) Agencia EFE