Valencia, 5 feb (EFE).- El Valencia Basket al imponerse por 105-103 al CSKA de Moscú este pasado jueves sumó su primera victoria en competiciones europeas en un encuentro que se resolvió con dos prórrogas y, además, estableció su récord de rebotes en la Euroliga.
En su larga trayectoria en competiciones continentales, el Valencia había vivido ya dos partidos con doble prórroga y en ambos había salido derrotado.
El primero fue en la Eurocopa de la campaña 2008-09 en la pista del Azovmash Mariupol ucraniano. Los 40 minutos reglamentarios acabaron con empate a 69, la primera prórroga con empate a ocho y en la segunda los locales se impusieron por 14-11 con un triple sobre la bocina de Dijon Thompson.
El segundo fue ya en la Euroliga, en su edición de la campaña 2017-18, en la Fonteta y con el Armani Milan como rival. Tras empatar a 11 en la primera prolongación, Curtis Jerrells y Jordan Theodore apuntillaron al Valencia en la segunda con un parcial de 13-18 que dejó el marcador final en 98-103.
En esta ocasión, el encuentro acabó con empate a 84 gracias en parte a un tapón de Sam Van Rossom sobre Mike James sobre la bocina del minuto 40. El Valencia tuvo un par de opciones de ganar el choque en la primera prórroga pero no lo supo hacer y tras el 11-11 de ese quinto parcial, ganó por 10-8 el sexto con una canasta de Nikola Kalinic y se llevó el choque por 105-103.
El Valencia estuvo cerca de establecer un nuevo tope de anotación en esta máxima competición del baloncesto europeo pero se quedó dos por debajo de los que anotó ante el Efes en la campaña 2003-04, en un encuentro con una prórroga que ganó por 107-103.
En cambio, los 50 rebotes que capturó sí que son su mejor registro en esta Euroliga y su técnico, Jaume Ponsarnau, subrayó ya tras el choque la importancia de haber capturado veinte en ataque.
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