Getafe (Madrid), 11 ene (EFE).- Después de pasar la noche en un hotel cercano al aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suárez, al que llegaron de madrugada los jugadores y cuerpo técnico en grupos tras un accidentado viaje en coches todoterreno que puso LaLiga, el Getafe viajará en avión a las 11.30 para jugar esta tarde el partido de Liga frente al Elche.
El encuentro, inicialmente programado para el domingo, se trasladó al lunes por las fuertes nevadas que azotaron a la Comunidad de Madrid y que impidieron viajar al Getafe el sábado.
Ángel Torres, presidente del Getafe, pidió públicamente a LaLiga que se aplazará el partido otras 24 o 48 horas más para poder viajar con más organización después de tres días consecutivos sin entrenar.
Para el máximo dirigente del Getafe era mejor jugar otro día de la semana y argumentó que el Elche, que jugará un partido de Copa del Rey el próximo sábado ante el Rayo Vallecano, tiene tiempo para recuperarse y afrontar su compromiso con garantías.
Torres informó de que sus jugadores no podían utilizar sus vehículos como método de transporte para concentrarse y acometer el traslado en avión hasta Alicante. Finalmente, la limpieza parcial de las carreteras permitió al equipo del sur de Madrid reunirse en un hotel cercano a Barajas aunque hasta su llegada todo fueron problemas.
Jugadores y cuerpo técnico fueron recogidos por vehículos que envió LaLiga pero de camino, por la carretera, algunos coches se quedaron atrapados entre la nieve y el hielo teniendo los jugadores que bajar a empujarlos.
Fue el caso del togolés Djené Dakoman, los uruguayos Erick Cabaco y Mathías Olivera y el español Francisco Portillo. Este último publicó un vídeo en su cuenta oficial de Instagram en el que se podían ver las imágenes de un coche atascado en la nieve con dos de los jugadores del Getafe empujando entre resbalones.
“Intentando llegar a la concentración para jugar. No entiendo nada, ¿es necesario?”, escribió Portillo en un texto adjunto a un vídeo que también reprodujo Cabaco en una red social.
Todo este cúmulo de situaciones han provocado el malestar en el Getafe, que afrontará el partido sin entrenar durante tres días y, si no hay ningún contratiempo más, llegando a la ciudad alicantina a la carrera apenas seis horas antes de que comience a rodar el balón en el Martínez Valero. drl/og
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