Getafe (Madrid), 10 feb (EFE).- Cuatro partidos sin ganar, 359 minutos sin marcar un gol y las criticas recibidas tras el incidente ocurrido en Sevilla han sumido al Getafe en una crisis deportiva que José Bordalás debe atajar cuanto antes para que no influya en la estabilidad del club que preside Ángel Torres, al que el técnico lanzó un mensaje directo tras el último partido frente al Real Madrid.
De las cinco temporadas que lleva José Bordalás en el club ésta, sin duda, está siendo la más difícil en todos los sentidos. La irregularidad es la tónica dominante, el equipo no transmite la fiabilidad de otros cursos y, a nivel interno, las últimas declaraciones públicas del técnico alicantino reflejan que esa unión que antaño existía comienza a resquebrajarse.
Hace cuatro días, en el Sánchez Pizjuán, frente al Sevilla, el central togolés Djené cometió una dura entrada sobre el argentino Lucas Ocampos, al que lesionó y que le costó la tarjeta roja. A raíz de esa acción se desencadenó una trifulca en la zona técnica de los banquillos con un cruce de reproches e insultos entre Julen Lopetegui y José Bordalás que terminó con la expulsión de ambos y las críticas airadas de manera pública del conjunto sevillista al estilo de juego de los azulones.
Tres días después, el Getafe visitó el estadio Alfredo Di Stéfano y, según dijo Bordalás, sus jugadores salieron “temerosos por hacer daño al rival” y perdieron con el Real Madrid en un partido en el que no tiraron ni una sola vez a puerta.
“Todos saben lo mal que lo está pasando Djené. Hoy estaba convocado con el equipo porque no sabíamos si habría sanción y cuando se ha conocido la sanción me ha dicho que se quería ir a casa porque lo mataban en redes sociales, lo están criminalizando, amenazando a la familia y de eso se han hecho eco los compañeros”, apuntó Bordalás.
Preguntado sobre si en esta situación echaron en falta el apoyo público del club, el técnico fue tajante. “Nuestro club tiene su política, pero creo que hemos echado de menos todos que el club nos hubiese defendido cuando hemos recibido tantas criticas”.
Ese mensaje envenenado dirigido a la directiva que preside Ángel Torres supone un nuevo capítulo dentro de una temporada marcada por la irregularidad con cifras que convierten al Getafe como el equipo menos goleador de la categoría (17 goles), el que más faltas comete según estadísticas de LaLiga (368), suma diez derrotas en veintidós partidos de Liga y en Copa del Rey fue eliminado por el Córdoba, de Segunda B.
Actualmente, la dinámica de resultados que atraviesa el Getafe no es buena. Encadena cuatro partidos sin ganar con tres derrotas (Athletic, Sevilla y Real Madrid) y un empate (Alavés) y suma 359 minutos sin marcar un gol. En números generales, solo 19 goles a favor en 24 partidos oficiales y 32 tantos encajados.
Una de los pesos pesados del vestuario, el serbio Nemanja Maksimovic, tiene claro que no hay tiempo para lamentaciones y sí para buscar la fórmula de revertir la solución.
“Tenemos que hablar porque no se puede perder la cara a los partidos. Hay que cambiar rápido porque nos ponemos en peligro. Estamos más cerca del descenso que de la parte alta. Hay que estar más fuertes y tenemos que sacar puntos muy rápido porque si no, nos pondremos en peligro”, confesó al término del partido contra el Real Madrid.
Esta misma semana, el Getafe tiene otro compromiso importante para tratar de calmar las aguas y respirar tranquilo. Recibe a la Real Sociedad, sexto clasificado con 35 puntos y cuya seña de identidad está siendo la pegada mostrada hasta el momento con 36 goles, una cifra que lo convierte en el cuarto equipo más realizador de Primera.
David Ramiro
(c) Agencia EFE