La Paz, 27 ago (EFE).- El Bolívar y el Wilstermann, los dos representantes de Bolivia en la Copa Libertadores, vuelven a entrenarse en sus estadios tras cinco meses de no pisar esos escenarios deportivos, con la finalidad de prepararse para sus partidos en el certamen internacional.
Al menos 28 futbolistas del Bolívar, al mando del argentino Claudio Vivas, volvieron este jueves a un primer entrenamiento en el estadio Hernando Siles de La Paz, situado a más de 3.600 metros de altitud, en la primera de las tres sesiones previstas, las próximas el 3 y 10 de septiembre.
El club se prepara para recibir en el Siles al Palmeiras brasileño el próximo 16 de septiembre en la tercera fase de grupos de la Copa Libertadores, que quedó suspendida desde marzo por la pandemia de la COVID-19.
Los de Vivas tienen los mismos tres puntos que el Guaraní paraguayo en un grupo B, liderado por el Palmeiras con seis unidades, y que completa el Tigre argentino en el último lugar sin victorias por el momento.
La Academia paceña jugó por última vez en este escenario deportivo en marzo frente al Wilstermann en un partido del torneo local, antes de que el Gobierno transitorio boliviano asumiera medidas de cuarentena como la prohibición de actos multitudinarios para evitar contagios de coronavirus en el país.
El Bolívar retomó los entrenamientos presenciales a fines de julio, después de que el Gobierno aprobara el protocolo presentado para el uso de instalaciones deportivas, sujeto a normas de cuarentena.
De la misma manera, el Wilstermann también volvió al estadio Félix Capriles de Cochabamba para prepararse y recibir al Atlético Paranaense brasileño el próximo 15 de septiembre por la fase de grupos.
La última ocasión que los aviadores pisaron ese escenario deportivo fue en marzo en un partido ante el Palmaflor por el torneo local.
El club de Cochabamba, al mando del argentino Cristian Díaz, inició sus entrenamientos hace dos semanas y después de 171 días volvió por primera vez al Capriles, en medio de esta emergencia sanitaria por la COVID-19.
El fútbol en Bolivia quedó paralizado desde marzo después de que el Gobierno interino decretara cuarentena y estado de emergencia sanitaria por la COVID-19, aunque desde junio se flexibilizaron las medidas en algunos municipios dependiendo de la evolución de los contagios.
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