Redacción deportes, 7 dic (EFE).- El navegante francés Damien Seguin, actualmente cuarto en la Vendée Globe -Vuelta en Mundo Solitario-, que nació sin su mano izquierda aseguró que “nunca” se ha sentido “discapacitado”.
Su objetivo en la Vendée Globe es “escribir una gran historia, en todos los sentidos de la palabra”. “Deportivamente aspiro a darme la máxima oportunidad para llegar a la meta y hacer una clasificación digna”, señaló.
“Simbólicamente, espero luchar por ser el primer IMOCA sin ‘foils’ clasificado y convertirme en el primer patrón con discapacidad en completar la carrera. No sé si soy un ejemplo. Yo solo quiero que los padres de niños discapacitados puedan simplemente decirse a sí mismos: ‘Sabemos que es posible lograrlo’ y ayudarles a emanciparse por dedicarse a su pasión”, declaró.
Doble campeón paralimpico y pentacampeón mundial de la clase 2,4mR recordó que desde pequeño intentó adaptarse. “Desde muy temprano supe atarme los cordones con una mano, vestirme, luego andar en bicicleta, conducir y ahora encontrar pequeñas adaptaciones para todo y en mi barco hay muchas”.
Nació hace 41 años en Briançon, al pie de los Alpes franceses, pero a los diez años se trasladó con sus padres a Guadalupe y fue en el mar Caribe donde descubrió los deportes acuáticos y en particular la vela, que practicó a lo largo de su escolarización.
Después de haber probado el Optimist y luego el Láser, se coronó subcampeón del mundo de Hobie Cat16 en 1998. Fue en este momento que tomó la decisión de regresar a Francia para estudiar Ciencias y Técnicas de la Actividad Física y Deportiva en Rennes.
En 2004, en Atenas, logró su primera medalla de oro en los Juegos Paralímpicos en 2.4 mR. Logró otra en Río´16 y la plata en Pekín 2008.
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