Lima, 1 feb (EFE).- La futbolista peruana Cindy Novoa, nombrada la mejor jugadora de la última temporada de la liga femenina de Perú, anunció este lunes que se marcha de Universitario de Deportes por razones “éticas”, tras no renovar su contrato con el club crema, vigente campeón nacional.
“Lamentablemente no me voy como me gustaría, pero hay razones que van en contra de mi ética personal y profesional”, aseguró Novoa en un comunicado publicado en sus redes sociales.
“Uno siempre debe tener el derecho de expresarse y comunicar cuando ve que las cosas no son correctas. Los valores y el respeto no son negociables”, añadió la jugadora sin dar mayores detalles sobre las desavenencias con Universitario, el club de sus amores.
Novoa, de 25 años, no fue incluida en la lista de Universitario para comenzar hace dos semanas la pretemporada de 2021, algo que le disgustó, pues hasta ese momento espera de que concretase su renovación, algo que oficialmente quedó descartado este lunes con el comunicado lanzado por la propia jugadora.
De esta forma la centrocampista se quedará sin jugar con Universitario la próxima Copa Libertadores femenina, prevista para disputarse en marzo en Argentina, tras haber conquistado la liga peruana de 2019 y que la edición de 2020 no se disputase por la pandemia de la covid-19.
En esa temporada, Novoa jugó un papel clave para hacer campeón a la U, lo que incluyó un gol a Alianza Lima, el eterno rival de la Crema, en un clásico disputado en el Estadio Nacional de Lima con público y transmitido por televisión.
El año pasado, Novoa ya se mostró crítica con Universitario después de que en los primeros meses de la emergencia sanitaria causada por la covid-19 decidiese suspender de empleo y sueldo a todo su equipo femenino.
La habilidosa mediocampista también reclamó el pasado año la desigualdad existente entre la liga masculina y la femenina, considerada por la Federación Peruana de Fútbol (FPF) como un torneo amateur, por lo que no recibió la misma prioridad para celebrarse como sí tuvo el torneo masculino, de carácter profesional.
“Ha llegado el momento de seguir creciendo y buscar nuevos rumbos donde me sienta más cómoda y se compartan mis ideales. El camino es largo, pero estoy de que segura que manteniendo el esfuerzo y la dedicación al deporte que amo se verán los resultados”, afirmó.
Novoa recordó las dificultades que ha atravesado en su vida para poder dedicarse al fútbol, desde que sus padres emigraron a Lima desde Amachal, un remoto pueblo rural de la región Amazonas, en el norte de los Andes peruanos, a 27 horas de carretera de la capital, hasta su época de malabarista con el balón en los semáforos limeños.
“Nunca nadie me regaló nada y tomé todas las oportunidades que la vida me ha dado con mucha responsabilidad y profesionalismo”, concluyó.