Melbourne (Australia), 8 feb (EFE).- El español Pablo Carreño Busta (15) aseguró que su victoria sobre el japonés Kei Nishikori en el Abierto de Australia “es muy importante” porque había mucho respeto y también por el encuentro que disputaron en los octavos de final de la edición de 2019.
“A parte del último partido que fue muy duro y a un alto nivel, hoy era una primera ronda y había mucho respeto a pesar de que el nivel no ha sido tan alto como aquella vez”, explicó Carreño Busta, quien se enfrentará en la siguiente ronda contra el checo Jiri Vesely.
“Es un jugar muy incómodo de jugar, tiene un saque cortado de zurdo que hará daño porque la pista está muy rápida. Tiene mejor revés con el que se monta y puede hacer daño. Tengo que moverle y marcar mi ritmo”, analizó sobre el partido que se disputará este miércoles.
El asturiano corroboró las quejas esgrimidas por sus compatriotas Rafael Nadal (2) y Pedro Martínez sobre la extrema rapidez de la nueva superficie del Abierto de Australia y comentó que a pesar de que hoy no ha sido un buen día al saque, había hecho doce servicios directos.
“Son muy rápidas y eso que no está haciendo mucho calor y la pelota no está tan viva. Hay que estar muy atentos e intentar dominar”, agregó el español, quien contó con el apoyo en las gradas de su compañero Carlos Alcaraz, que debutará este martes ante el holandés Botic van de Zandschulp.
“Carlos es un gran chico: muy humilde y trabajador. Le conocí en 2017 cuando peloteamos durante las Finales de la ATP y fue capaz de no fallar ninguna bola durante el peloteo que mantuvimos, y eso que tenía 14 o 15 años”, desveló.
Carreño Busta, quien es jugador de la misma academia dirigida por el ex número uno Juan Carlos Ferrero, se deshizo en halagos hacia el murciano y destacó su “capacidad de aprendizaje, su talento y las ganas que tiene de mejorar”.
