Augusta (Georgia, EEUU), 9 nov (EFE).- La semana del Masters de Augusta, postergado de abril a noviembre como consecuencia de la pandemia, comenzó este lunes con el anuncio de la ausencia del campeón de 2017, el español Sergio García, por dar positivo en una prueba de covid-19.
“Después de 21 años sin perderme ningún major, desafortunadamente me lo perderé esta semana. Lo importante es que mi familia y yo nos encontramos bien. Volveremos más fuertes que antes y el próximo abril intentaremos conseguir la segunda chaqueta verde”, comentó el golfista castellonense en las redes sociales.
García, que ostentaba el récord de participaciones consecutivas en grandes (84), es el segundo jugador que no puede participar en el torneo por coronavirus, después del positivo del chileno Joaquín Niemann.
“Vamos a echarlo mucho de menos por ser uno de los grandes vencedores del Masters”, dijo en la primera conferencia de prensa de la semana el presidente de Augusta National, Fred Ridley.
Los 94 jugadores invitados que siguen inscritos en la competición vivirán unas condiciones inéditas en la historia del Masters, sin ‘patrones’ -el término utilizado respetuosamente en Augusta para denominar a los espectadores-, sin familiares, sin cuerdas alrededor del campo y sin el tradicional torneo de pares 3.
“Espero, y hago hincapié en espero, que tengamos muchos patrones en abril”, dijo Ridley acerca de la próxima edición del Masters, que volverá a jugarse en la tradicional fecha primaveral.
Además de la presencia de espectadores y familiares, para abril de 2021 se ha previsto que Lee Elder, el primer afroamericano que jugó el Masters (1975), se una a las leyendas Jack Nicklaus y Gary Player en el tiro inaugural.
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