San Francisco (EE.UU.), 5 ene (EFE).- Sin apenas descanso, en partidos seguidos, la capacidad encestadora del base Stephen Curry volvió a brillar de manera especial en el Chase Center al conseguir 30 puntos que ayudaron a los Warriorrs de Golden State a ofrecer otra exhibición ante los Kings de Sacramento.
Nada pudo parar a Curry, ni que sus secretos fuesen conocidos por el entrenador de los Kings, Luke Watson, que lo había dirigido anteriormente.
Después de establecer, la noche anterior, su mejor marca como profesional al anotar 62 puntos en la victoria de 137-122 ante los Trail Blazers de Portland, Curry también estuvo lo suficientemente brillante para darle a los Warriors otro triunfo por paliza de 137-106 ante los Kings.
Curry había anotado 23 puntos al irse al descanso con 7 canastas de 11 tiros de campo, incluidos 4 de 7 en triples, nueve menos que su total en el descanso de la noche anterior, pero algo espectacular cuando se trata de estar disputando su segundo partido en menos de 24 horas.
El base estrella de los Warriors acabó con cinco triples, estuvo perfecto (7-7) desde la línea de personal, y se quedó a las puertas de un triple-doble con nueve rebotes -todos defensivos-, y repartió ocho asistencias.
De esta manera, Curry, de 32 años, celebraba el reconocimiento de haber sido elegido Jugador de la Semana de la Conferencia Oeste y además ponía a los Warriors con marca ganadora de 4-3 por primera vez desde el 2019.
Curry lleva 15 distinciones de Jugador de la Semana en las 12 temporadas que lleva en la NBA.
Los 92 puntos en las últimas dos noches fue su tercer total de puntos más alto en dos partidos. Curry Anotó 97 combinados el 25 y 27 de febrero del 2016, y 93 el 24 y 25 de febrero del mismo año.
Después de otra salida estelar, la hermana de Curry, Sydel, intervino, aparentemente a los críticos del No. 30, quien se quitó una venda del cuádriceps derecho antes de que comenzara la segunda mitad y usó una venda en la parte baja de la espalda durante los descansos.
“¡Ahora, por favor, cállate! Respetuosamente, orgullosa hermanita”, publicó en Twitter.
Por su parte, el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, recordó que la “magia” que posee Curry no solo la despliega en el campo durante los partidos sino en el gimnasio, allí donde ofrece todo un espectáculo con el simple hecho de verlo.
“Me siento muy orgulloso y agradecido de poder ser partícipe de toda la magia que Steph (Curry) trasmite cuando tiene un balón entre sus manos”, subrayó Kerr.
Pero el entrenador de los Warriors también se mostró feliz de ver como el alero Kelly Oubre Jr., el jugador que llegó para ocupar el puesto del lesionado Klay Thompson, comienza a encontrar su mejor toque encestador y le quitó algo de presión a Curry en el perímetro al anotar cuatro triples de camino hacia los 18 puntos, otra de las grandísimas noticias que tuvo el equipo de Golden State.
El alero canadiense Andrew Wiggins aportó otros 16 puntos con cinco asistencias, las mismas que tuvo el veterano ala-pívot Draymond Green, que capturó cinco rebotes y recuperó dos balones, siendo de nuevo importante en el juego defensivo.
El joven pívot de 19 años, el novato James Wiseman, va en serio con su progresión dentro de la NBA y aportó 10 puntos, cuatro rebotes y dos tapones en apenas 17 minutos de acción.
Los Warriors abrieron el partido con una ventaja parcial de 19-7 ante que los Kings pidiesen un tiempo muerto y ya no hubo forma de parar su marcha hacia la victoria.
El alero Harrison Barnes con 18 puntos y nueve rebotes contra su exequipo, fue el líder de los Kings, que también tuvieron el apoyo del base De’Aaron Fox, que aportó otros 18 tantos y siete asistencias.
Pero no impidieron que los Kings (3-4) sufriesen su tercera derrota consecutiva después de haber perdido los otros dos partidos anteriores en la serie que mantuvieron frente a los Rockets de Houston, en el Toyota Center.
(c) Agencia EFE
