El fútbol definitivamente regala momentos de felicidad, a una comunidad, una ciudad, a un país. Pasa de ser un acto deportivo, a uno cultural y social. La victoria de Francia en el 2018 trascendió a lo deportivo para darle un triunfo a los inmigrantes africanos, una victoria para y por la inmigración en general.
Para Perú el técnico Ricardo Gareca ha hecho mucho más que clasificarlos a una Copa del Mundo luego de 36 años, Gareca ha representado el renacimiento del fútbol peruano. El estratega argentino les devolvió la identidad, aquella del balón a ras de piso, la vuelta del fútbol preciosista de la década de los 70s y 80s. De aquel equipo de ensueño liderado por Teófilo Cubillas, Oblitas, Velázquez y Chumpitaz.
El primer contacto: Universitario
Luego del Mundial de 1982 la selección peruana no logró clasificar a una Copa del Mundo. Ricardo Gareca tuvo su primer contacto como entrenador en Perú cuando en 2008 dirigió al Universitario y se coronó campeón en el Torneo Apertura.
En 2014 luego de trabajar como entrenador en Vélez y en Brasil, Gareca fue designado director técnico de Perú. Unos meses después conseguiría el tercer puesto en la Copa América 2015.
El cambio generacional
En la Copa Centenario que se celebró en Estados Unidos, “El Tigre” como es conocido Gareca, hizo lo impensable: prescindió de jugadores históricos como Claudio Pizarro y Jefferson Farfán y allí se inició el cambio generacional.
Solo convocó de la vieja guardia a: Paulo Guerrero y Alberto Rodríguez. Contó con jugadores que tenían muy pocas presencias en partidos internacionales. En Estados Unidos avanzó hasta Cuartos de Final y cayó ante Colombia en penales.
Clasificó al repechaje para la Copa de Rusia 2018 ante Nueva Zelanda. No contó con el más veterano de sus jugadores Paolo Guerrero y la “foquita” Farfán se desempeñó como líder del grupo. Empataron a cero como visitantes y en casa lograron el 2-0 que los clasificó al Mundial.
Cuarenta mil fueron los hinchas que acompañaron a Perú en Rusia, 40 mil personas que coronaron el sueño de ver nuevamente a su país en el máximo torneo del fútbol mundial.
Copa América 2019
Luego de una primera fase deslucida con un 5-0 en contra ante Brasil, Perú llegó a la final luego de 44 años. Se enfrentaron nuevamente a los locales y lograron el segundo puesto en el torneo más antiguo de fútbol del planeta.
“Haber estado en la final de la Copa América no nos debe confundir, tenemos que seguir mejorando. Son torneos cortos y podemos tener una producción importante, pero en nuestro proceso el objetivo importante es volver al Mundial”, declaró Gareca luego de la final. “Creo que lo que aconteció en la Copa América fue un hecho importante, sobre todo en el plantel. Arrancamos con ciertas incertidumbres”, afirmó el técnico.
“Después nos sobrepusimos a momentos difíciles. Eso ha ido fortaleciendo al grupo. Me hubiese encantado ganar la final. No se dio”. El argentino confesó que quería llevarse la Copa. “Yo quiero ser primero antes que nada y así sucesivamente. Le apuntó a lo máximo. Ellos tienen que entender mientras hayamos dada lo máximo de esfuerzo, es valorable estar situado en una posición de privilegio”.
Más allá de lo individual
Gareca explica que su meta es funcionar como un colectivo. “No somos un equipo maduro, pero sí tenemos un proceso que nos ha dado cierta experiencia. Tenemos jugadores que individualmente suman más de 100 partidos internacionales, pero todo se debe trasladar al colectivo. Eso nos permitirá ir por el buen camino”.
El entrenador de 61 años sostiene que Perú no puede dar un paso atrás. “Perú no está para trepar y quemar etapas. Perú está para ir paso a paso, para ir año tras año. Estamos en condiciones de avanzar, no de retroceder”.