La NFL entra a ronda la Divisional de playoffs y en UNANIMO Deportes tenemos un análisis de las claves del triunfo de cada uno de los equipos en esta fase.
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Deebo Samuel, la mejor arma de toda la NFL
Los 49ers de San Francisco tienen al jugador más versátil de toda la liga en su receptor de tercer año Deebo Samuel, quien ha destrozado defensas toda la temporada, sobre todo en los últimos partidos cuando ha sido colocado en el backfield como corredor. Promedia más de 11 yardas por acarreo siendo el número 2 de la liga en esta estadística.
Para los 49ers será indispensable usarlo mucho en el juego ante los Green Bay Packers que, si alguna debilidad tienen, es su defensa contra la carrera. Tanto Samuel como su compañero Elijah Mitchell serán lo más importante para pensar en un triunfo en Lambeau Field.
Rodgers + Adams, combinación mágica de Packers
El dúo más dominante de los últimos tres años en la NFL ha demostrado ser el punto de inflexión para los Packers en la era Matt LaFleur. Estamos hablando de Davante Adams, el mejor receptor de la liga, y Aaron Rodgers, el mejor quarterback, con un target share del 30% (el más alto de la NFL) y un promedio de 10 recepciones por juego. Literalmente, ésta es “la combinación ganadora”.
Allen, el momento de la venganza ha llegado
El head coach de los Buffalo Bills, Sean McDermott, y el coordinador ofensivo Brian Daboll desarrollaron el potencial del quarterback Josh Allen, al grado que se ha convertido en uno de los mejores en la NFL, y de acuerdo con PFF (Pro Football Focus), hoy en día es el que tiene mejor QB Rating en los playoffs después del partido ante New England Patriots, en el que lanzó cinco anotaciones. Allen también sabe correr con el ovoide y promedia 12.7 yardas por acarreo (el mejor promedio de la NFL).
El “trío dinamita” de los Chiefs
Este tridente está conformado por integrantes del Top 5 en sus respectivas posiciones. Patrick Mahomes (QB), Tyreek Hill (WR) y Travis Kelce (TE) son una verdadera locura. Desde 2018 han dominado por completo a todas las defensivas que enfrentan y, pese a que no ha sido su mejor año, cuando ejecutan sin errores el plan de juego del coach Andy Reid y el coordinador ofensivo Eric Bieniemy son imparables.
Burrow y Chase, el nuevo “dúo dinámico”
Desde sus tiempos en el football americano colegial en LSU, Ja’Marr Chase y Joe Burrow establecieron varios récords en la NCAA. Ahora, en la NFL repiten la historia como en sus años universitarios. Los Bengals será un equipo complicado en playoffs y no deben ser descartados. Cincinnati posee una de las ofensivas más explosivas de la NFL y si la defensiva de Tennessee no le pone presión al joven pasador, los Titans podrían convertirse en el Titanic.
‘El Rey’ regresa y reclama su trono
Derrick ‘El Rey’ Henry está de regreso. Tras cuatro meses de inactividad por una lesión, los Titans recuperan a su mejor arma ofensiva justo para este partido de playoffs. Henry posiblemente no esté en su mejor forma y el coach Mike Vrabel debe considerar un esquema ofensivo con paquetes de jugadas rolando el backfield con el resto de sus corredores, D’Onta Foreman y Dontrell Hilliard, quienes no decepcionaron durante la ausencia de Henry.
Tom Brady y Rob Gronkowski, el “dúo clutch”
Si hay dos jugadores de los que jamás vamos a dudar durante la postemporada son Brady y Gronkowski, el mejor binomio de QB-TE en la historia de la postemporada. En los momentos de presión muy pocos jugadores saben salir avante como este dúo. Si alguien sabe ganar en postemporada es Brady con 46 victorias (líder de la NFL), y Gronkowski tiene 15 recepciones de touchdown en playoffs (2do lugar de todos los tiempos en este rubro).
Tom Brady celebra una anotación. (Foto Twitter @Buccaneers)
Cooper Kupp, el hombre histórico
La campaña de Cooper Kupp fue histórica. Consiguió la trifecta para los WR’s: líder en recepciones (145), yardas (1,947) y touchdowns (16). Su éxito esta campaña se basó en la sincronía y entendimiento con el veterano quarterback Matthew Stafford, quien ya consiguió su primera victoria de playoffs (1-3) y quiere demostrar que es el líder que le hacía falta a Los Ángeles Rams.