Después de un mes de llevarse a cabo el Super Bowl, la National Football League sigue dando de que hablar. A prácticamente un par de semanas de que la agencia libre comience se dio a conocer la llegada de J.J Watt al equipo de los Arizona Cardinals.
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Un movimiento que hizo mucho ruido y se viralizó en redes sociales, pues se dio a conocer la salida de Watt, la segunda gran figura de Houston Texas, tras lo que sucedió el año pasado, en el polémico canje de DeAndre Hopkins.
Bill O’Brien, quien en ese tiempo era head coach y gerente general de los Texans, cambió al gran receptor a los Cardinals por el corredor David Johnson, un pick de segunda ronda del Draft de 2020 y una cuarta ronda de 2021.
Al final el movimiento fue muy costoso para O’Brien, pues no terminó la temporada, en gran parte a la terrible campaña de Houston y el tiempo no le dio la razón, Hopkins terminó su primera temporada como Cardenal con seis touchdowns, mil 407 yardas y 115 recepciones. Lo que le valió un quinto nombramiento en el Pro Bowl y un lugar en el segundo equipo All-Pro. A esto se le suma el hecho de que firmó un contrato millonario por dos años y una cantidad de 54.5 millones de dólares.
J.J. Watt también es un jugador que ofrece muchísimo, aunque las lesiones le afectaron, su última temporada no fue tan espectacular, lo cierto es que el tackle defensivo ofrece mucha solidez en las trincheras; no permaneció en Houston debido a que, al igual que Hopkins, los problemas con el equipo y la falta de claridad en el proyecto no les dieron confianza para permanecer.
Sin duda ya son muchos problemas para los Texans, que además de J.J. Watt, no tienen nada contento a su quarterback en la franquicia Deshaun Watson, quien ha pedido su salida del equipo vía canje. Aunque la directiva ha expresado su deseo de mantener al mariscal de campo, la historia de Deshaun será una de las más seguidas en esta temporada baja, además, no parece nada fácil convencer al jugador del proyecto que se tiene en Houston.
