En menos de una semana, el equipo de la NFL los Washington Redskins vuelven a estar en los titulares de los periódicos. Esta vez, no es por el cambio de nombre sino por la denuncia de 15 ex empleadas que dicen haber sufrido acoso sexual y verbal cuando trabajaban en la franquicia.
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Según The Washington Post, las acusaciones abarcan un periodo de 13 años, entre 2006 y 2009. Esto ha sido motivo de la salida de tres empleados del equipo la semana pasada. Entre ellos, el diario ha identificado a Larry Michael, veterano comentarista de radio del equipo, y Alex Santos, director de personal profesional.
Emily Applegate, de 31 años, es la única denunciante citada por The Washington Post, ya que las otras 14 mujeres hablaron bajo condición de anonimato por temor a un litigio. Algunas de ellas habían firmado acuerdos de confidencialidad.
“(Las ex trabajadoras) lloraron al darse cuenta de que su trabajo soñado en la NFL vino con lo que caracterizaron como acoso sexual implacable y abuso verbal que los altos ejecutivos de equipo ignoraron y, en algunos casos, aprobaron”, describieron en el reportaje.
Applegate dijo al diario que sufrió abusos verbales por parte de el ex ejecutivo Mitch Gershman, que le ordenó a vestir ropa ajustada durante las reuniones con los clientes, para que ellos tuvieran algo atractivo que ver.
“Mujeres que trabajaron no directamente con él, pero sí indirectamente en el mismo departamento, me dijeron: ‘esto es lo que hay y vas a tener que lidiar con ello’. Y yo puedo hacer eso durante un cierto periodo de tiempo, pero al final, te desmoronas”, relató en la entrevista del diario.
Además, señaló que el equipo había sido indiferente a los reclamos de otra empleada que alegaba haber sido manoseada por el dueño de un palco del estadio.
“Y todas lo toleramos, porque sabíamos que si nos quejábamos — y ellos nos lo recordaban — había 1,000 personas ahí fuera que nos quitarían el trabajo en un abrir y cerrar de ojos”, continuó con su testimonio.
El sufrimiento que vivió Emily Applegate durante su trabajo con la franquicia lo describe como “la experiencia más miserable de su vida”. También, cuenta lo avergonzada que se sentía por ser tratada de esa forma frente a todos y cómo no podía aguantar las lágrimas al no ser escuchada.
Los abusadores eran hombres de alto rango que llevaban en el puesto más de 20 años. Ella se encontraba en desventaja al ser una mujer joven y que llevaba tan solo unos meses en el trabajo.
El reportaje de The Washington Post detalla que ninguna mujer acusó a Dan Snyder, propietario del equipo, ni a Bruce Allen, ex presidente. Sin embargo, existe un escepticismo frente al conocimiento de ellos sobre los comportamientos de los hombres.
Ante estas acusaciones, los Redskins han contratado a abogados externos. En una declaración, la franquicia informa que: “Los letrados llevaran a cabo una investigación independiente y exhaustiva de todo este asunto y ayudarán al equipo a establecer nuevos estándares para los empleados en el futuro”.