La historia del automovilismo está repleta de hazañas al volante que han pasado de una generación a otra.
Apellidos como Andretti, Villeneuve, Hill, Earnhardt, Sainz o Rosberg, por mencionar solo algunos, han impresionado con su talento en las pistas. Y a veces, cuando llega el Día del Padre y celebramos esa herencia, miramos más allá de nuestras fronteras cuando tenemos claros ejemplos de triunfo, en casa… como la familia Rojas.
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El mexicano Guillermo Rojas y Quer de Barceló comenzó su carrera en las pistas por allá por los años ‘50. Su primera cita fue en el Circuito Colón, en Toluca, en 1957. Compitió en la categoría Turismo Nacional con un Ford 1956 de seis cilindros y terminó en el octavo lugar. Aquella, fue la primera de las muchas carreras que vendrían y apenas el inicio de una trayectoria que lo llevaría a ganar múltiples campeonatos en su país: Turismo Nacional, Turismo Clase 5, Turismo Modificado, Gran Turismo, Fórmula Ford, Copa Fairmont, Clase 8 y Súper Compactos.
Además, tuvo ocasión de representar a México en prestigiosas competencias como las 6 Horas de Watkins Glen, la 24 Horas de Le Mans, las 12 Horas de Sebring, y diversas versiones de carreras de resistencia -3, 6, 24 horas- en la mítica Daytona. Esto, por mencionar solo algunas de sus incursiones internacionales.
Y pese a que dice el dicho que no hay segundas partes buenas, en este caso, la vida ha querido mostrar que lo que no hay, son absolutos. Su hijo, Guillermo Rojas Jr., mejor conocido como, Memo Rojas, es hoy por hoy, el piloto mexicano con más triunfos a nivel internacional. Entre sus logros, destacan cuatro campeonatos en la Serie Grand-Am, tres victorias en las 24 Horas de Daytona y dos campeonatos en la European Le Mans Series.
Esta semana, a raíz de la celebración del Día del Padre, platicamos con Memo Rojas sobre su relación con su papá.
Unanimo Deportes: Memo, siendo piloto tu padre, ¿te apoyó para que siguieras ese camino o trató de que te dedicaras a otra cosa?
Memo Rojas: La verdad, tuve la influencia de mi padre porque él fue piloto; es uno de los pilotos más reconocidos en México, en el automovilismo nacional, entonces siempre estuve expuesto al deporte viéndolo a él competir. Sin embargo, nunca me obligó ni me fomentó eso. De hecho cuando yo ya tenia edad de subirme a un go-kart, fui el que tuvo que insistirle. Él al inicio estaba un poquito renuente porque sabe que es una carrera muy difícil, pero estuve insistiendo, insistiendo… fue natural que me llevara y me apoyara, pero nunca intentó ni persuadirme a favor o en contra, sino que dejó que fuera lo que yo quisiera.
¿Qué es lo más importante que has aprendido de tu papá?
Sin duda, su actitud ganadora. Él siempre fue un piloto muy perseverante, un ganador nato, que hacía lo que fuera por sacar lo mejor de él, de su auto, sin importar el sacrificio, así que yo creo que eso, su mentalidad, es lo más importante.
¿Hay algún sueño que quisieras cumplir junto a él?
Pues mira, el corrió en las 24 horas de Daytona, no las ganó y años después yo logré ganarlas siguiendo sus pasos, y él también corrió en las 24 Horas de Le Mans y ahora estoy buscando ganarlas, entonces sería otro sueño juntos… haber seguido sus pasos y haber ganado carreras que él siempre quiso ganar.
Con el talento y la perseverancia de Memo Rojas, ¡estamos seguros que estos sueños se convertirán se realidad!