Las pruebas que ha tenido que superar a lo largo de su vida han ayudado a Víctor Rodríguez, peleador de la UFC de origen jaliciense, a forjarse como atleta y ser humano.
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La infancia del tapatío estuvo marcada por la pobreza y el tener que migrar hacia los Estados Unidos para encontrar un mejor futuro.
El experto en artes marciales mixtas, recuerda que a los cuatro años su madre y él tomaron todas sus pertenencias y se fueron al “otro lado”.
“Era muy difícil para mi mamá, estábamos quebrados, no teníamos casi nada para comer. Así que decidimos irnos cuando yo tenía cuatro o cinco años y llegamos a Estados Unidos, ella encontró un trabajo y pudo hacerse cargo de mí, así empezó nuestra historia ahí”, explayó.
Entre California y Alaska se fue forjando el temple de Rodríguez. A los 18 años el mexicano encontró la pasión que hoy es su profesión. Rápidamente, descubrió que tenía talento para ascender hasta la más alta categoría: el Ultimate Fighting Championship (UFC). También argumentó que la cultura latina lo llena de orgullo.
Y se acaba! @BrunoBulldogUFC deja fuera de combate a Rodríguez en round 1! #UFCVegas27 ? pic.twitter.com/rk7XBaKnDR
— UFC Español (@UFCEspanol) May 22, 2021
“La cultura mexicana en mí es lo que me hace un peleador que entretiene. Estoy orgulloso por ser entretenido y tener peleas divertidas. Eso está arraigado en ser mexicano y haber nacido en México. Tengo sangre mexicana corriendo en mí y me hace sentir que esa sangre precisamente me hizo llegar tan lejos”, planteó.
Aunque Víctor Rodríguez cayó recientemente ante Bruno Silva en el UFC 27 dentro de la categoría de las 127 libras, el gladiador jaliciense confía en reponerse pronto para volver al octágono en espera de una nueva oportunidad.