El que es considerado como uno de los mejores peleadores del MMA en la historia, Jon Jones (26-1), volvió a ser noticia pero no por el anuncio de una próxima pelea, sino porque una vez más fue detenido en Albuquerque, esta vez pro manejar bajo la influencia del alcohol y uso negligente de un arma de fuego.
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Según el informe policial, el americano fue detenido y fallo lo exámenes del alcoholímetro, que indicaron el límite de alcohol encima de lo permitido para conducir un vehiculo.
Al detenerlo, las autoridades encontraron un arma de fuego y una botella de tequila dentro del vehículo.
Un reporte de las autoridades locales, afirma que luego de escucharse disparos de arma de fuego, fue Jones encontrado en el vehículo.
Además, se le acusa también de no contar con documentación que pruebe que su vehículo se encuentra debidamente asegurado.
Aunque el peleador negó que haya detonado el arma, Gilbert Gallegos, uno de los investigadores obligados dijo que se realizaron pruebas periciales para determinar si el arma encontrada en poder de Jones, fue la que hizo los disparos.
Con una exitosa carrera en el UFC, Jones tiene un historial de problemas fuera del octágono que han empañado su legado.
En 2012, él fue detenido, también en Albuquerque, por influencia del alcohol. En 2015, Bones también tuvo problemas con la policía tras chocar otro carro y huir del lugar sin entregar ayuda a la víctima.
Por esos problemas perdió su cinturón, además de dar positivo en un examen antidoping luego de su victoria sobre Daniel Cormier en el UFC 241.