Novak Djokovic (1°) sufrió el arrollador comienzo del local Jenson Brooksby (99°) y después terminó derrotándolo por 1/6 6/3 6/2 y6/2 , en el marco de los octavos de final del US Open (cemento/outdoor). El tenista serbio avanzó a la ronda de los ocho mejores del Grand Slam estadounidense, en donde lo espera el italiano Matteo Berrettini (8°), vencedor del qualy alemán Oscar Otte (144°) por 6/4 3/6 6/3 y 6/2.
Cuesta recordar un set en el que Djokovic fuera pasado por encima con tanta facilidad por un jugador ubicado lejos del top ten. El joven de 20 años desplegó un tenis fantástico en el Estadio Arthur Ashe, desconcertando al balcánico en ese lapso. Sin embargo, la alegría le duró muy poco, el número 1 del mundo tomó el control del partido y no lo abandonó más hasta terminar festejando su arribo a la siguiente instancia.
Nole se enfrentará nuevamente con Berrettini, a quien venció recientemente en la final de Wimbledon en 4 parciales. El azzurro superó con algunas dificultades al duro Otte, quien posee algunos golpes difíciles de leer, como su saque y su derecha. El germano terminó con molestias en su muñeca derecha, pero pudo completar el cotejo y posteriormente recibir el aplauso del público del Estadio Louis Armstrong a pedido del romano, en un gran gesto de caballerosidad deportiva.
Djokovic se acerca al gran objetivo que persigue en Nueva York, conseguir su 21° título de Grand Slam y superar al suizo Roger Federer (9°) y el español Rafael Nadal (5°) en la clasificación histórica. En caso de lograrlo, se hará acreedor a los 4 Majors en una misma temporada, un récord que solo tiene el australiano Rod Laver en la Era Abierta, en el lejano 1969. El de Belgrado dio un paso más para ser considerado el GOAT del tenis.
