El origen de los combates profesionales, donde los rudos se enfrentan a los técnicos en el cuadrilátero, se remonta a la década de los 30´s, cuando surgió lo que actualmente se conoce como el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), organismo que bajo la presidencia de Salvador Lutteroth vio nacer a gladiadores como el Cavernario Galindo, el Santo, Blue Demond, Huracán Ramírez y decenas de muchos más.
Guiados por la dinastía Lutteroth, el CMLL acumula más de ocho décadas de memorables funciones de lucha en la Monumental Arena México. Sin embargo, desde hace unos meses la dirección del organismo rector del pancracio en el territorio azteca sufrió un significativo cambio en su organigrama, pues ante el fallecimiento de Francisco Alonso Lutteroth, Sofía Alonso Lutteroth -bisnieta del fundador del CMLL- se convirtió en la primera mujer en llegar a su presidencia.
Ahora bien, en México existe otra empresa que se coloca a la altura del CMLL en cuanto al profesionalismo con que maneja las funciones de lucha libre, la Triple A.
Fundada por Antonio Peña, esta compañía revolucionó la manera de armar sus presentaciones, pues al no contar con una sede permanente, entonces se autoproclamó como la caravana de la lucha libre y recorriendo el país de norte a sur, Triple A se ganó el reconocimiento de los aficionados.
En el 2006, fecha en que Antonio Peña perdió la vida, su hermana Marisela Peña se convirtió en la legitima heredera de un imperio luchístico que no sólo se preocupó por adueñarse del territorio nacional. En la actualidad, a través de algunas alianzas estratégicas, Triple A ya se presenta en Estados Unidos, donde comienza a provocarle miedo a sus competidores locales.
De esta manera, Sofía Alonso y Marisela Peña, casi sin querer o bien de rebote, comparten el ambicioso objetivo mantener a flote a las dos compañías pilares de la lucha libre mexicana.
“A las mujeres suelen decirnos que somos el sexo débil y no. Nosotras somos madres, trabajamos y respondemos, nos toca superar muchas barreras en nuestro recorrido. Aun así debemos de sacar las cosas de la forma correcta”, advierte la responsable de guiar el destino de la Triple A.
Asimismo, la señora Peña es clara en sus conceptos sobre la posición que le han adjudicado indebidamente a la mujer, pero advierte que existen áreas donde pueden competir frente a representantes de su sexo opuesto.
“Lo más importante es que se entienda que no porque un hombre tenga fortaleza física va a tener mayor capacidad intelectual, en ese terreno que es aún más importante estamos totalmente parejos”, reitera.
Por su parte, Sofía Alonso reconoce que pensar en la lucha libre no era su prioridad, pero ahora que heredó el mando de más de 120 gladiadores, acepta gustosa el desafío.
“Soy maestra en sociología, en estudios de género y desarrollo internacional. Mi plan a era trabajar apoyando la equidad de género en México, pero debido a accidentes de la vida me metí a trabajar en la Arena México”, rememora.
Al igual que su rival de negocios en el pancracio, la responsable del Consejo Mundial de Lucha Libre asegura que su gran lucha es que se le respete a la mujer en todas las áreas donde se desempeñe.
“Yo digo que esto no es cuestión de género, sino de conocimiento y competencia para el puesto”, concluye.