Ahora sí empezó el conteo regresivo para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Luego de un año de atraso debido a la pandemia del coronavirus, el miércoles marcó una fecha importante ya que el evento quedó a 100 días de su inauguración a pesar de la oposición de un sector por la realización de los Juegos.
En Lausanne, Suiza, sede del Comité Olímpico Internacional (COI), se desveló un reloj justo al momento de cumplirse los 100 días.
“Ahora ha comenzado la verdadera cuenta regresiva y, comparándola con un atleta, es la última vuelta. Por lo tanto, debemos prepararnos para el sprint final, con respecto a la organización, pero también con respecto a los atletas. Ahora todo el mundo tiene una visión clara de estos Juegos”, dijo el presidente del COI, Thomas Bach, quien estuvo acompañado por un grupo de ciclistas en la sede de la Unión Internacional de Ciclismo.
“El mensaje para los atletas es ‘¡Aquí vamos!’ Son solo 100 días. Estos últimos días de preparación, lo sé por experiencia propia, son muy, muy importantes”, agregó Bach. “Estaremos listos para ustedes en el estadio olímpico de Tokio el 23 de julio”.
July 23, 2021.
The @Tokyo2020 Olympic Games are coming.#100DaysToGo #StrongerTogether pic.twitter.com/DsGwAPFv77— Olympics (@Olympics) April 14, 2021
La capital japonesa como era de esperarse celebró un evento en el que presentó dos estatuas de los anillos y las mascotas olímpicas que expondrá por la ciudad para así ir calentando el ambiente rumbo a la justa olímpica.
La ceremonia, que se realizó a puerta cerrada y fue retransmitida a través de internet, se celebró a caballo entre el edificio del gobierno de Tokio y la cima del monte Takao, en el oeste de la capital nipona.
Entre los participantes estuvieron la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike; el vicepresidente del comité organizador de Tokio 2020, Toshiaki Endo; y el nadador Junichi Miyashita, medallista de bronce en el relevo 4×100 estilos en Pekín 2008.
Koike expresó su deseo de ver dentro de 100 días a atletas de todo el mundo compitiendo en “un evento memorable” a pesar de la pandemia del coronavirus, y que espera que sirvan “como un símbolo de la recuperación sostenible”.
“En estas circunstancias hay sentimientos encontrados entre la población y somos muy conscientes de ello“, declaró Endo, el vicepresidente de Tokio 2020, que aseguró que los organizadores siguen trabajando para reforzar las medidas de seguridad y hacer que “los atletas se sientan seguros para ofrecer su mejor actuación”.
Los Juegos Olímpicos de Tokio están programados para inaugurarse el 23 de julio y se realizarán sin la presencia de público extranjero como medida para contener la situación de salud. Aún así, queda que los organizadores determinen si finalmente se permitirá público local en las gradas o se hará completamente cerrado.
Según cifras oficiales, el costo por organizar el evento será de alrededor de $15,400 millones de dólares, pero se especula que la cifra podría terminar duplicándose, y la mayoría de ese dinero saldría de fondos públicos con la excepción de $6,700 millones, según reportó The Associated Press.
Debido al alto costo y la pandemia, varias encuestas indican que hasta el 80% de los japoneses son partidarios de que se cancelen los Juegos o que se pospongan otra vez, pero hasta el momento todo sigue en marcha.
Eso quedó evidente el miércoles cuando en la cima del monte Takao, un popular destino turístico, se instaló una talla de los anillos olímpicos que también viajarán por varios puntos de la ciudad, y las autoridades anunciaron un plan para decorar las calles aledañas a la villa olímpica y las sedes deportivas.
Los organizadores presentaron una estatua de las mascotas olímpicas Miraitowa (Olímpicos) y Someity (Paralímpicos) que se expondrán en puntos icónicos de Tokio, como el mencionado edificio gubernamental, los parques de Yoyogi y Ueno, o el monte Mitake.
No obstante, la exposición se mantendrá cerrada por el momento debido a que Tokio se encuentra en medio de repunte de contagios por el coronavirus lo que ha llevado a la ciudad a adoptar restricciones al movimiento de las personas en la ciudad.
Un relevo de la antorcha que tiene lugar a puerta cerrada en ciertos tramos y la suspensión de competiciones clasificatorias para los Juegos que estaban previstas en Tokio son algunos ejemplos de la compleja situación actual en Japón.
Esto está generando descontento entre federaciones deportivas internacionales, roces entre la organización y autoridades locales y el rechazo mayoritario de los ciudadanos a celebrar los Juegos como está previsto.