Jugar contra Serena Williams no es poca cosa, es enfrentarse no solo con una leyenda viva, significa enfrentarse a la mejor jugadora de tenis de la historia, con la ganadora de 23 Grand Slams. En la final de la Copa Rogers 2019, se produjo un episodio inédito.
Serena se tuvo que retirar del partido luego de a penas cuatro “games” por espasmos en la espalda. Su contrincante Bianca Andreescu, se acercó a consolar a su rival.
“Serena, me hiciste llorar. Sé cómo es salir de los torneos, no es fácil. Esta no era la forma en que esperaba ganar”
Serena la escuchaba entre el llanto y la risa. Andreescu confesó que enfrentarse a la estadounidense representaba un sueño.
“Eres verdaderamente una campeona. Te he visto ganar tantas veces, eres realmente una campeona dentro y fuera de la cancha. Estoy sin palabras en este momento. Este ha sido un sueño hecho realidad”.
Serena se dirigió a los asistentes a la final. “Lo siento, no pude hacerlo hoy, lo intenté, pero no pude hacerlo. Gracias a Jehová por dejarme venir aquí. Y Bianca, eres una gran deportista. Y gracias por mi equipo. Ha sido un año duro, pero seguiremos adelante”.
Según los informes, los problemas de espalda de Serena de 37 años comenzaron el sábado por la noche durante su victoria en la semifinal sobre Marie Bouskova.
Bianca Andreescu es la primera canadiense en ganar la Rogers Cup en 50 años. Bianca nació en el años 2000 en Mississauga, Ontario. Sus padres son rumanos y emigraron a Canadá poco después de graduarse de la universidad. La familia regresó a Rumania cuando Bianca era muy joven. Unos años más tarde, regresaron a Canadá.