Luego de una semana controversial en la que, bajo el argumento de presentar problemas de salud mental, decidió alejarse de las finales de gimnasia artística, de salto, paralelas asimétricas y suelo, la Federación Estadounidense de Gimnasia, anunció que Simone Biles competirá en la final olímpica de barra de equilibrios.
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Hace cinco años, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la atleta originaria de Columbus, Ohio, obtuvo medalla de bronce en dicha prueba al obtener una puntuación de 14.733, esto de debido a que sufrió una caída y eso propició que quedara detrás de su compañera Laurie Hernandez.
Ahora en Tokio, los ojos del mundo estarán pendientes de lo que haga Biles este martes en la prueba con la que cierra el programa femenino de la gimnasia artística de los Juegos Olímpicos, situación que podría presionarla más.
Sin embargo, trascendió que para sacudirse la ansiedad que la envuelve, Simone ha estado entrenando en solitario en un gimnasio fuera del complejo olímpico bajo las órdenes de su equipo de entrenamiento.
Una posible falla en el momento clave de su participación o bien un ataque de pánico sepultarían todas las expectativas generadas en torno a la chica estadounidense a la que previo a Tokio 2020 los especialistas en gimnasia ya le colgaban las preseas doradas aún sin competir.