Las expectativas sembradas entorno a que arrasaría con las medallas olímpicas parecen haberle cobrado factura a la atleta estadounidense Simone Biles, quien se retiró de la competencia de equipos después de realizar un defectuoso ejercicio con mala calificación de 13.766, la más baja en la Final por equipos de la Gimnasia Artística en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
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Una vez que concluyó su salto la atleta de 24 años se acercó para abrazar a su entrenador y de inmediato se retiró hacia un costado para ser revisada por el médico de la delegación estadounidense.
Posteriormente, Simone retornó con la pierna derecha vendada para ver en acción a Jordan Chiles, quien tomó su lugar en las barras asimétricas.
Ante la baja de célebre gimnasta comenzó a surgir una versión que apunta a que detrás de su abandono de la prueba se esconde un posible ataque de ansiedad, y ese parece ser el caso luego que la gimnasta ofreció declaraciones sobre lo sucedido.
“Después de la actuación que hice, no quería seguir. Tengo que centrarme en mi salud mental. Creo que la salud mental está más presente en el deporte ahora mismo”, dijo la gimnasta. “Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo y no limitarnos a hacer lo que el mundo quiere que hagamos”.
“Ya no confío tanto en mí misma. Tal vez sea por jacerme mayor. Hubo un par de días en los que todo el mundo te tuiteaba y sentías el peso del mundo. No somos sólo atletas. Somos personas al fin y al cabo y a veces hay que dar un paso atrás”, añadió.
“No quería salir y hacer algo estúpido y salir lesionada. Creo que el hecho de que muchos atletas hablen ha sido de gran ayuda. Esto es tan grande, son los Juegos Olímpicos. Al fin y al cabo, no queremos que nos saquen de allí en camilla”, comentó.
Biles ya había hecho el lunes comentarios en sus redes sociales donde tocaba el tema de la presión qe sentía en la competencia.
“No fue un día fácil ni mi mejor día, pero lo superé. Realmente siento que tengo el peso del mundo sobre mis hombros a veces”, publicó. “Sé que me lo quito de encima y hago que parezca que la presión no me afecta, pero ¡maldita sea, a veces es difícil, jajaja! ¡Los Juegos Olímpicos no son una broma! Pero estoy feliz de que mi familia haya podido estar conmigo virtualmente ¡Ellos significan el mundo para mí!”.
Días previos al inicio de los Juegos Olímpicos, algunos miembros de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos argumentaban que existía una enorme presión centrada en la figura de Biles a quien algunos especialistas ya le colgaban medallas sin todavía competir.
Pues, el martes quedó de manifiesto la situación con su abrupto retiro del evento por equipos donde la selección de Estados Unidos perdió por primera vez desde 2010 y cedió el trono olímpico a Rusia, que totalizó 169,58 puntos.
Pese a la ausencia de Biles, la escuadra estadounidense se quedó con la plata con 166,096 puntos seguido por Gran Bretaña con 164,096 puntos. De ese modo, la condecordada gimnasta sumó otra medalla a su colección.
“Estoy orgullosa de cómo las muchachas dieron un paso adelante e hicieron lo que tenían que hacer”, dijo Biles luego de finalizar la final que le dio todo el crédito por su nueva presea a su equipo. “Se lo debo a las muchachas, no tiene nada que ver conmigo. Estoy muy orgullosa de ellas”.
Se le preguntó a Biles sobre qué le dijo a sus compañeros tras su retiro del evento y la gimnasta indicó que “Les dije: ‘han hecho todo el entrenamiento, pueden hacer esto sin mí, y estarán bien'”.
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