Como cada edición de los Juegos Olímpicos la polémica sobre el manejo del deporte en México se pone sobre la mesa gracias a las quejas de atletas y entrenadores ante el nulo apoyo económico por parte de la Conade y las Federaciones o por la pobre infraestructura que le impide a los atletas mexicanos prepararse de la mejor manera.
Esta ocasión el encargado de poner el dedo sobre la yaga fue Salvador Sobrino, entrenador mexicano y clavadista olímpico en Moscú 1980. Tras la medalla de bronce en plataforma de 10 metros de Melissa Wu, quien impidió a la mexicana Gabriela Agúndez quedarse con el tercer puesto, el entrenador habló sobre su salida de México.
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“Tuve problemas con mi contratación. No me dio seguridad la Federación. Me ofrecieron posición en Australia. Desgraciadamente así se manejó en México. No nos vamos porque queremos”, delcaró Sobrino para Fox Sports.
La década de los años 90 fue el principio para un nuevo comienzo en la vida de Sobrino, pues en esa época decidió migrar al continente oceánico con la finalidad de formar a las nuevas generaciones y con ello cosechar logros en la fosa de salto.
When you finally win an Olympic medal ?❤️
Congratulations, Melissa!#Tokyo2020 | #7Olympics pic.twitter.com/5cnDKfp9wK
— 7Olympics (@7olympics) August 5, 2021
Ahora, con 62 años, Salvador pudo guiar al podio a la australiana Wu quien ya había logrado la medalla de plata en la plataforma de 10 metros sincronizada junto con Briony Cole, en Beijing 2008. Esta no es la primera ocasión que el entrenador mexicano logra una medalla con la delegación australiana, ya que en 2008 entrenó al campeón olímpico en plataforma de 10 m, Matthew Mitcham.