No fue fructífero el debut de Roger Federer (8°) en su propio país, el español Pablo Andújar (75°) lo despidió del ATP250 de Ginebra (arcilla/outdoor) en una hora y 51 minutos con un marcador de 6/4 4/6 y 6/4. El tenista suizo de 39 años partía como máximo favorito del certamen, pero enfrente tenía un duro y experimentado adversario, además un especialista en pistas lentas.
Federer arrancó jugando de forma correcta pero sin poner en aprietos con su devolución a Andújar, quien se manejó cómodamente con su saque. El valenciano quebró al helvético en el décimo juego y se quedó con el primer set, en el que exhibió un tenis práctico, sólido y ordenado. Mejoró el ganador de 20 Grand Slams en el segundo parcial, sus golpes tuvieron mayor precisión y lograron desbordar al ibérico de 35 años, hasta obtener un rompimiento de servicio y así equilibrar el resultado.
El tercer capítulo parecía que iba hacia el lado de Federer, fue el primero en quedarse con el saque rival y mantuvo la ventaja hasta ponerse 4-2. A partir de ese momento, el de Basilea perdió el rumbo y sus errores no forzados se multiplicaron, situación que fue muy bien aprovechada por el oportuno Andújar, que se llevó 4 games en hilera y, con ello, el boleto a los cuartos de final del Gonet Ginebra Open. Sueño cumplido para el vencedor, quien primó en su primer duelo oficial ante una leyenda viviente del tenis como Roger.
Tras el cotejo, Federer manifestó su descontento y decepción por la temprana derrota en su tierra natal. Una frase que resume su estado ánimo es la siguiente: “Esperaba algo mejor de mí mismo”, elocuente el ex número 1 del ranking en su declaración. En dos semanas comienza Roland Garros, en donde Roger arribará prácticamente sin rodaje, está claro que el temprano traspié en Ginebra no estaba en sus planes. En la semana previa al Grand Slam francés, la gran cita por excelencia de la temporada de tierra batida, hay agendados dos torneos categoría 250: Parma y Belgrado. En cualquiera de los dos eventos puede solicitar un wild card para integrar la grilla y de esa forma adquirir ritmo de competencia, o viajar a París con solo tres partidos sobre sus espaldas en lo que va del presente año.