La Federación Internacional de Natación (FINA) confirmó que las mujeres ‘trans’ (transgénero) quedan fuera de las competencias femeninas. Un tema más que causa polémica y que seguirá dando de qué hablar en los meses venideros.
Fue mediante el voto de los miembros de federaciones nacionales afiliadas a la FINA que se decidió acatar el nuevo reglamento de inclusión de género y, con el 71.5% a favor, se resolvió que únicamente se permitirá competir a toda persona que haya comenzado su transición antes de los 12 años lo cual, suponen, no representa una ventaja en el futuro.
El documento, que consta de 24 páginas, incluye la propuesta de crear una ‘categoría abierta’. Por ello, el máximo organismo de la natación también dijo que, durante los próximos seis meses, se conformará un grupo de trabajo para que se elaboren las ‘mejores maneras’ para la creación de esta nueva categoría.
“La FINA siempre acogerá a todas las atletas. La creación de una categoría abierta significará que todo el mundo tiene la oportunidad de competir a un nivel de élite. Esto no se ha hecho antes, así que la FINA tendrá que marcar el camino. Quiero que todas las atletas se sientan incluidas para poder desarrollar ideas durante este proceso” – Husain Al-Musallam, presidente de la FINA.
Polémica con las nadadoras ‘trans’
La discusión, como se ha hecho en diversos deportes, se acrecentó cuando Lia Thomas, nadadora transgénero estadounidense se hizo viral al convertirse en la primera atleta trans en ganar un campeonato deportivo de División 1 de la National Collegiate Athletic Association (NCAA). Lo hizo precisamente en natación en los 500 metros libres.
Antes de su transición en 2020, Thomas competía en los circuitos masculinos y estaba rankeado en el puesto 462. Tras su inclusión en la natación femenina, subió al puesto número 1.
Los sueños de Lia eran, después de conseguir este importante hito, competir en los próximos Juegos Olímpicos, pero con el nuevo reglamento internacional estos sueños se ven truncados, al menos por ahora. No obstante, no sería la primera, pues Laurel Hubbard, es una pesista transgénero que compitió en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Retomando el campeonato de Thomas, lo logró en 4 minutos y 33,24 segundos, mientras que el segundo puesto fue Emma Weyant, quien terminó 1.75 segundos detrás. Cinco días después, Ron DeSantis, gobernador de Florida, firmó una documento que reconoce a Weyant como la triunfadora y dijo:
“La NCAA básicamente está haciendo esfuerzos para destruir el atletismo femenino, están tratando de socavar la integridad de la competencia y están coronando a otra persona como campeona femenina y creemos que eso está mal […] Están anteponiendo la ideología a las oportunidades para las mujeres atletas“ – DeSantis.
Tras la decisión tomada por la FINA, la campeona olímpica de natación en 1984, Nancy Hogshead-Makar también comentó:
“Estoy encantada con que la cúpula de nuestro deporte defendiera la justicia para las mujeres […] Hemos tratado de proteger las categorías de niñas y mujeres solamente para mujeres, mientras que al mismo tiempo buscamos reestructurar los deportes de distintas maneras para incluir personas transgénero, sin castigar las categorías de mujeres” – Hogshead-Makar a Los Angeles Times.
Sin embargo, del otro lado, también se han expresado ante la decisión. El médico Alireza Hamidian Jahromi, codirector del Centro de Cirugía de Afirmación de Género en los Hospitales de la Universidad de Temple en Filadelfia, se pronunció en contra “¿De dónde salió ese 12? […] ¿Es esa una edad específica en que se supone que todos han pasado por la pubertad?, Porque puede que no sea el caso”, sentenció.
Por otra parte, desde el lado oficialista, James Pearce, portavoz del presidente de la FINA, Husain Al-Musallam, comentó que:
“No se está diciendo que se tiene que hacer una transición antes de los 12 años. Es lo que dicen los científicos, que si haces la transición tras el inicio de la pubertad, tienes una ventaja, lo cual es injusto” – James Pearce.
Finalmente, el mismo presidente Al-Musallam compartió la razón de la decisión tomada por el organismo que preside: “tenemos que proteger los derechos de nuestras atletas a competir, pero también tenemos que proteger la equidad competitiva en nuestras pruebas, especialmente la categoría femenina en las competiciones de la FINA”.
En un tema que está causando revuelo y que dará mucho de qué hablar y discutir entre atletas y directivos internacionales, veremos cuáles serán las resoluciones de las distintas instituciones mundiales en cuanto a deporte y cómo se adaptarán las competencias.