Rafael Nadal (3°) se hizo fuerte una vez más en el Masters 1000 de Roma al derrotar en la final a Novak Djokovic (1°) por 7/5 1/6 y 6/3, lo que le permitió conquistar por décima vez este certamen, una de las estaciones más importantes del calendario europeo de pistas lentas. La Centrale, la pista principal del Foro Itálico, disfrutó de un gran encuentro, plagado de emociones y buen tenis.
El trámite del cotejo fue intenso y con pasajes de mucho brillo, tal como se podía vislumbrar este nuevo duelo entre dos glorias del tenis que desarrollan su profesión con categoría, eficacia y, sobre todo, pasión. Prevaleció Nadal porque fue mejor y más certero en los momentos decisivos, tanto del primer set como del tercero y definitivo. Así lo reconoció Djokovic en la posterior conferencia de prensa, en donde también dejó sentada su satisfacción a pesar del traspié. El tenista español logró su 28° triunfo ante su par serbio en 57 partidos, el clásico que más veces se disputó en la Era Abierta del tenis.
Nadal necesitó de dos horas y 49 minutos para conquistar el 88° título de su exitosa carrera, el 2° de la presente temporada. Tuvo un gran nivel a lo largo de toda la semana en la capital italiana, lo que le permitió remontar el cruce frente al canadiense Denis Shapovalov (14°) en los octavos de final. El mallorquín perdía 3/6 0/3 y en el tercer parcial levantó un par de match points con su acostumbrada jerarquía para avanzar a la siguiente etapa.
Rafa llegará a su amado Roland Garros como cabeza de serie número 3, condición que lo puede llegar a colocar en la porción del cuadro de Nole para disputar una hipotética semifinal, sorteo mediante. La gran cita parisina comenzará el 30 de mayo, dentro de dos semanas.