Tokio (EFE).- El Comité Paralímpicos Internacional (CPI) dijo este miércoles que está planeando enviar una delegación de hasta seis atletas refugiados para participar en los Juegos de Tokio 2020 del próximo verano y crear conciencia sobre estos desplazados.
Esta delegación paralímpica estará encabezada por la nadadora de origen cubano Ileana Rodríguez, refugiada en Estados Unidos antes de conseguir la ciudadanía y competidora en los Juegos de Londres 2012, que ayudará al organismo a seleccionar a los miembros del equipo, detalló el comité en un comunicado publicado en su página web.
“Como antigua refugiada que tuvo la suerte suficiente de competir en los Juegos Paralímpicos, aprecio el valor de tener un equipo paralímpico de refugiados”, dijo la exparalímpica.
Esta delegación “representa el deporte más allá de la nacionalidad y nuestros atletas que competirán en Tokio serán un símbolo de esperanza para otros refugiados de todo el mundo”, añadió Rodríguez, de 35 años, que actualmente trabaja como arquitecta y dirige una consultoría especializada en accesibilidad para edificios.
Nacida en Cuba, Rodríguez y su familia se refugiaron en Estados Unidos cuando era una adolescente para recibir un mejor tratamiento para una malformación de la columna que la dejó paralítica.
Posteriormente obtuvo la ciudadanía estadounidense y compitió en natación por el país en los Juegos Paralímpicos de Londres 2021, donde quedó finalista en los 100 meros braza SB5.
Rodríguez espera que la delegación “anime a otros en todo el mundo a apoyar a los atletas refugiados y les dé la plataforma para crear conciencia sobre la difícil situación que enfrentan”.
Para optar al programa, los candidatos deben haber confirmado su estatus de refugiado de acuerdo a las leyes internacionales, nacionales y regionales pertinentes, explicó el comité.
El CPI y las federaciones internacionales basarán principalmente la selección en los criterios de rendimiento y elegibilidad.
En colaboración con la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, el CPI señaló que ofrecerá ayuda a los potenciales atletas para clasificarse para los Juegos y ayudará a obtener financiación para que asistan a las competiciones clasificatorias.
El programa también busca ofrecer apoyo en la preparación física de los deportistas y crear “un legado” que permita a más paralímpicos participar en competiciones más allá de 2021.
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