En un histórico y épico partido, Argentina venció a Francia por y se clasificó en la final del Mundial de Baloncesto de China donde enfrentarán a España.
Cuando terminó el encuentro, Luis Scola, quien dio otra exhibición, se fundió en un abrazo con Manu Ginóbili.
El mejor jugador de la historia del baloncesto argentino estuvo alentando a los muchachos durante todo el partido como un fanático más.
No bien terminó el partido, Manu se metió en la cancha y se encontró con el capitán. Se abrazaron y se mantuvieron así por unos instantes, hablándose al oído. El momento se viralizó y quedó inmortalizado para siempre. Como al foto de Fillol y Tarantini con un hincha sin brazos como el abrazo del alma del título mundial de fútbol del Mundial 1978.