Sorprendentemente, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han visto a dos de las atletas más laureadas de la justa, Simone Biles y Naomi Osaka, sufrir tropiezos que dejado impactado al mundo entero, que soñaba con ver a ambas deportistas en lo más alto del podio, sin imaginar el verdadero causante de su abandono.
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El mayor logro para los representantes es colgarse la presea dorada y poner en alto a su país, sacrificando absolutamente todo para conseguirlo sin importar las consecuencias debido a la presión olímpica que se vive dentro de las competencias. Por ello, tanto Biles como Osaka, prefirieron dar un paso al costado anteponiendo su bienestar y salud mental.
Por un lado, la gimnasta estadounidense llegó a la capital japonesa con todos los pronósticos a su favor, en donde arrasaría con cada una de las pruebas que se le pusieran enfrente. Sin embargo, solo le bastó una -la prueba de equipos- para darse cuenta que la batalla más complicada sería con ella misma tras ejecutar negativamente su salto en caballo en lo que parecía una lesión en su tobillo derecho, pero lamentablemente era mucho más que solo eso.
“Después de la actuación que hice, no quería seguir. Tengo que centrarme en mi salud mental. Creo que la salud mental está más presente en el deporte ahora mismo”, señaló Biles. “Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo y no limitarnos a hacer lo que el mundo quiere que hagamos”.
“Ya no confío tanto en mí misma. Tal vez sea por jacerme mayor. Hubo un par de días en los que todo el mundo te tuiteaba y sentías el peso del mundo. No somos sólo atletas. Somos personas al fin y al cabo y a veces hay que dar un paso atrás”, apuntó.
Con el retiro de la cuatro veces medallista de oro en Río 2016 de la competencia de equipos, las representantes de Rusia se encaminaron hacia la gloria por primera vez desde hace 30 años, mientras que el equipo femenil conformado por Grace McCallum, Sunisa Lee y Jordan Chiles, quienes eran apoyadas por la joven de 24 años durante las últimas tres rotaciones, perdieron su reinado en la disciplina, llevándose la plata a casa.
“Estoy orgullosa de cómo las muchachas dieron un paso adelante e hicieron lo que tenían que hacer”, dijo. “Se lo debo a las muchachas, no tiene nada que ver conmigo. Estoy muy orgullosa de ellas. Les dije: ‘han hecho todo el entrenamiento, pueden hacer esto sin mí, y estarán bien”, sentenció Biles, quien el miércoles en la madrugada dio a conocer que no competirá en la prueba de “All-Around” y está en veremos su participación en los eventos individuales de la próxima semana.
De igual manera, Osaka, la tenista de 23 años, cargaba en sus hombros el enorme peso de haber encendido el mítico pebetero olímpico, con lo que la responsabilidad de subirse al primer lugar del podio en su propia casa era cada vez más grande; pero sorpresivamente, el destino le cambió los planes al ser eliminada por Marketa Vondrousova de República Checa en las llaves de los octavos de final.
A pesar de no haber dejado la cursante justa veraniega como Biles, la cuatro veces monarca de Grand Slam pasó por la misma situación cuando renunció al Roland Garros al no compadecer ante los medios, mientras se encontraba por disputar la segunda ronda frente a Patricia Maria Tig.
Esto le trajo una sanción de 15 mil doláres, empero, el trasfondo de ello terminó por dejar en shock a todo los fanáticos tras confesar que antes de cada rueda de prensa, padece de “enormes oleadas de ansiendad”, reconociendo que desde 2018 había sufrido “largos episodios de depresión”, lo que la llevó a “tomarse un tiempo fuera de las canchas”.
Tras dos meses de inactividad y una eliminación tempranera en Tokyo 2020, Osaka retomó la presión que le hicieron sentir estos Juegos, ya que por primera vez se presentaba en una cancha olímpica
“Todas las derrotas me decepcionan, pero esta duele más que las otras”, extendió. “Sentía mucha presión por esto. Quizás porque nunca había estado en unos Juegos Olímpicos. Demasiada para ser los primeros”.
Por lo pronto, Biles aún tiene por delante la disputa de las finales individuales, pero su continuidad permanece en el aire ante este tema que la ha mermado desde antes del inicio de estos Olímpicos, los cuales señaló que “no son una broma”.
