Este 20 de mayo, se cumplen 30 años del gol de Ronald Koeman que le dio su primera Champions League al Barcelona y que cambió la historia de un club que estaba acostumbrado a sufrir en Europa y finalmente dio el salto de calidad que necesitaba para instalarse en la mesa de los grandes equipos.
Aunque antes de entrar en detalles, vale la pena puntualizar que en ese momento el torneo de clubes no se llamaba Champions League, era la Copa de Europa, que por cierto vivía su última edición bajo ese nombre pues a la temporada siguiente se reformó el torneo y se transformó en lo que hoy conocemos.
El Barcelona empezaba a construir un equipo de leyenda y necesitaba ganar un torneo importante para confirmar que una nueva era en el club azulgrana estaba por nacer. Para eso fue fundamental la llegada de un entrenador que cambiara el chip de un club que tenía años de vivir a la sombra de un Real Madrid que dominaba a placer La Liga.
Johan Cruyff empezó a formar un equipo que tuviera jugadores de experiencia y le recordó a los directivos que en las inferiores del club, había que buscar chicos con talento para completar el plantel.
Durante sus primeros años, llegaron jugadores como José Mari Bakero, Guillermo Amor y Andoni Zubizarreta, pero también subió al primer equipo a futbolistas como Guillermo Amor y a un muy joven pero muy talentoso también, Josep Guardiola.
A pesar de que el equipo cada vez practicaba un fútbol más atractivo, los resultados tardaban en llegar luego de dos años, el ciclo de Cruyff solo presumía una Copa del Rey y una Recopa de la UEFA pero faltaba La Liga que finalmente ganaron en la temporada 1990-91.
Con la tercera temporada de Cruyff en el club, el camino era uno solo, llegar lo más lejos posible en Europa y la Copa de Campeones era el gran objetivo, es más, era la obsesión del club y ese año enterraron todos los fantasmas que persiguieron durante décadas.
Ese fue el inicio más ganador en la historia del club en ese entonces, sin saberlo, Johan Cruyff se encargó de poner las primeras piedras, de cimentar el Barcelona que conocemos ahora y que de la mano de su discipulo más adelantado (Pep Guardiola) le cambió la cara al fútbol con estilo que tiene su base en el ‘Dream Team’ del entrenador holandés.
Barcelona y su cita histórica
Aquel 20 de mayo, el Barcelona saltó a la cancha sin miedo, dejaron atrás el pesimismo que rodeaba al club y con ahora mítico ‘Salid y disfrutad’ de Cruyff, cambió el chip del Barcelona. Ronald Koeman se encargó de darle el título a un equipo que ya había perdido dos finales europeas, primero ante el Benfica en los 60s y cinco años antes de ese partido de Wembley perdió con el Steaua de Bucarest en penales.
Los fantasmas del pasado persiguieron durante más de 90 minutos al equipo de Johan Cruyff y con un tiro libre implacable, Koeman selló una noche inolvidable que años después se repetiría pero ya bajo la dirección técnica de un ex futbolista que esa noche fue fundamental en el medio campo blaugrana: Josep Guardiola.
Hoy, 30 años después, el Barcelona tiene cuatro Champions League más en sus vitrinas, su máximo ídolo se fue el principio de temporada, vive un momento complicado a nivel económico y Ronald Koeman que hizo ese gol, salió por la puerta de atrás luego de fracasar como entrenador del conjunto azulgrana.