La final de la Europa League parece tomar forma, y por el momento parece que no ser repetirá una posible final totalmente inglesa. También parece casi una certeza que la Roma no llegará a la final luego de caer con un escandaloso 6-2 ante el Manchester United en Old Trafford. En la otra llave Villarreal derrotó por marcador de 2-1 al Arsenal en la cancha de los españoles.
- Granada, otra víctima de la puntería del ‘Matador’ en la Europa League (VIDEO)
- Arsenal de rodillas en la lucha contra el racismo ante la negación del Slavia Praga
- Aficionados del Manchester United invaden el complejo de entrenamiento del club
En el encuentro entre españoles e ingleses, el Villarreal se puso al frente del marcador en los primeros cinco minutos con una anotación de Manu Trigueros que definió de primera intención con un disparo cruzado al poste lejano del arquero Bernd Leno, luego de una jugada en la que Chukwueze entró al área y perdió el balón, pero este llegó a los pies de Trigueros.
La segunda anotación del Villarreal llegaría al minuto 29 de la mano del capitán Raúl Albiol, que definió de pierna derecha un tiro de esquina, luego de que este fuera prolongado por Gerard Moreno. Albiol solo tuvo que empujar el balón al fondo ante la mirada de Leno y una desatención en la marca de la defensiva del Arsenal.
Al 57 Dani Ceballos sería expulsado, lo que complicaba la situación adversa del Arsenal. Al 72 llegaría la oportunidad del Arsenal luego de que Bukayo Saka cayera al césped en lo que parecía ser un tropiezo propiciado por el mismo jugador inglés y no por el rival, aunque el VAR terminó determinando un polémico penal. Nicolas Pepe fue el encargado de acercar al Arsenal para poner el marcador 2-1.
Con este resultado los “gunners” aún se mantienen con vida al llevarse un gol de visitante y un 1-0 les bastaría para avanzar, aunque después de lo de hoy, les queda mucho por mejorar si quieren llegar a la final y tener alguna posibilidad de ganar el trofeo.
En el otro encuentro, Manchester United recibía a la Roma, en un partido que parecía dominado por los italianos en le primer tiempo, pero en el segundo tiempo el partido sufrió un drástico giro en favor de los ingleses que vinieron de abajo para poner una ventaja que parece inalcanzable. Bruno Fernandes adelantó a los ingleses dentro de los primeros diez minutos con una gran definición ante la salida del arquero Pau López, luego de una gran asistencia de Edinson Cavani.
Al minuto 13 una clara mano de Paul Pogba sería revisada en el VAR para conceder un penal en favor de la Roma, Lorenzo Pellegrini fue el encargado de convertir el penal en el gol del empate. Al 28 los italianos perdieron a su arquero titular por lesión y se dio la entrada a Antonio Mirante, algo que de inicio parecía no afectar al equipo ya que Edin Dzeko puso el segundo para “la loba” al rematar al arco abierto de David De Gea, después de una asistencia de Lorenzo Pellegrini.
La preocupación era evidente en el rostro del equipo ingles, aunque eso cambió rápidamente cuando recién se había dado comienzo a la segunda mitad. Al 48 Cavani definía de gran manera luego de una asistencia de Fernandes. Al 64 Wan-Bissaka realizó un disparo raso que el arquero Mirante dejó vivo en el área para que Cavani llegará al contrarremate para poner el 3-2.
Al 70 el VAR reviso una caída del Cavani en el área y concedió el tiro penal en favor del United, una decisión que no estuvo libre de polémica pero que era irreversible. Como es habitual, Fernandes fue el encargado de cobrar el penal y poner el marcador 4-2. Cuatro minutos después Pogba anotaría de cabeza luego de un centro de Fernandes para poner el 5-2 en la pizarra, un remate en el que arquero pudo hacer más.
Al 86 Mason Greenwood pondría el toque final al marcador, al definir luego de una asistencia de Cavani, aunque también hay que decir que hubo bastante complicidad del arquero Mirante en el gol. Finalmente el perder a Pau López fue determinante para que la Roma se cayera a pedazos en la segunda mitad.
United tiene pie y medio en la final, ahora solo espera manejar el partido en la vuelta y a menos que suceda una catástrofe para ellos o un milagro para los italianos, el equipo de Solskjaer no tiene nada de que preocuparse. Solo deberán esperar conocer quien será rival que deberán enfrentar en la final a celebrarse en Polonia el siguiente 26 de mayo.