(EFE).- El Tottenham anunció este lunes la destitución de Cristian Stellini como entrenador interino, apenas un mes después de haber tomado las riendas del vestuario, tras la derrota por 6-1 ante el Newcastle el domingo.
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Stellini, de 48 años, era miembro del equipo técnico de Antonio Conte y asumió la dirección del conjunto del norte de Londres cuando el italiano fue despedido a finales de marzo. Bajo su órdenes, sin embargo, el Tottenham sufrió este fin de semana un varapalo “inaceptable” en St James’ Park, afirmó el presidente del club, Daniel Levy.
“Fue devastador verlo”, lamentó el directivo en un comunicado en el que anunció la salida de Stellini e indicó que el exjugador de los “Spurs” Ryan Mason, de 31 años, ha asumido el mando con efecto inmediato. “Ryan conoce bien el club y a los jugadores”, afirmó el presidente, que se reunió este lunes con algunos de los futbolistas del equipo.
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“La plantilla está decidida a mantenerse unida y asegurar el final de temporada más sólido posible”, recalcó Coys. El Tottenham se mantiene quinto en la Premier League, con 53 puntos, a 22 del líder, el Arsenal, y a seis de los puestos de Liga de Campeones.
Tottenham es humillado por el Newcastle
Con cinco goles en 21 minutos, el Newcastle United destrozó (6-1) a un bochornoso Tottenham Hotspur que toca fondo, palabras mayores para estos ‘Spurs’, y necesita un nuevo entrenador que sustituya al interino Christian Stellini y traiga estabilidad al equipo para no descolgarse de los puestos europeos.
Las ‘Urracas’ marcaron la segunda ‘manita’ más rápida de la historia de la Premier League, después de la que le hizo el Manchester City al Watford en 2019. Desbrozaron a un Tottenham perdido desde la marcha de Antonio Conte y que amenaza con desinflarse hasta dejar ir los puestos de Liga de Campeones y está por ver si también los de Liga Europa.
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Este Tottenham, al que ya no le vale solo con Harry Kane y Heung-min Son, es también un desastre sin Conte en el banquillo, porque el italiano fue sustituido por su asistente, Christian Stellini, que no ha cambiado nada y lo que ha cambiado ha sido a peor.
Contra el Newcastle, uno de los mejores equipos de la liga, decidió salir con defensa de cuatro, una estrategia pocas veces vista en el Tottenham pos-Pochettino, y el experimento no pudo salir peor. Cada vez que el Newcastle tenía la pelota, era gol.
Jacop Murphy, tras un mal rechace de Hugo Lloris, abrió la fiesta en el minuto 2, Joelinton siguió al ganarle la espalda a Pedro Porro y regatear a Lloris y el propio Murphy hizo el tercero, antes del minuto 10, con un gran disparo desde fuera del área.
“Esto es una vergüenza”, apuntaban en la transmisión de Sky Sports en el Reino Unido, pero al Tottenham aún le quedaron dos pinceladas más de ridículo antes de reaccionar. Aleksander Isak batió en dos ocasiones a Lloris antes del minuto 21 y puso la ‘manita’ en el marcador después de que esta misma semana Daniel Levy, en una charla, asegurara que el Tottenham es el mejor equipo del mundo. Cuestionable cuanto menos.
Stellin se vio obligado a reaccionar y quitó a Sarr del centro del campo para meter a un tercer central, Davinson Sánchez. El encuentro se igualó, aunque antes del descanso aún le pudieron caer un par de goles más al Tottenham, pero estaba ya completamente perdido para los ‘Spurs’. El técnico italiano quitó al descanso a Lloris para sacar al portero suplente. Una declaración de intenciones.
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La sangría la frenó Harry Kane, con el gol de la ‘honra’, un tanto que demuestra que está muy por encima de las aspiraciones de este equipo y que Levy va a necesitar más que apelar a la ‘leyenda’ para mantenerle un año más.