El jugador del PSG y nuevo campeón del mundo, Leo Messi, reconoció a los medios de comunicación que el momento más difícil del certamen internacional fue enfrentarse al conjunto tricolor.
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Desde la perspectiva del delantero, la crisis que estaba enfrentando la albiceleste al momento de llegar a dicho duelo era muy grande. Por dicha razón, el ganador de múltiples Balones de Oro aceptó que su equipo trató el partido como si fuera una final.
Cabe recordar que tras caer ante Arabia Saudita y que en México, en la primera jornada del mundial, empató contra Polonia, Argentina se encontraba en un punto de quiebre debido a qué se perdían contra México muy probablemente habría quedado eliminada de la gesta internacional por la amplia diferencia de puntos que hubiera existido entre las cuatro naciones que compartían el grupo.
En ese sentido, el ex miembro del Barcelona reconoció que al interior del vestidor, había una gran presión para ganar el segundo partido a como diera lugar: “Creo que el partido con México fue el partido más difícil que tuvimos que jugar por todo lo que nos jugábamos y fue”, planteó.
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“Más allá del resultado, el partido que peor jugamos por todo lo que conllevaba, tener que ganar el partido sí o sí, y a veces te hace jugar diferente, pero yo confiaba de que íbamos a pasar bien y que se iban a dar las cosas. Si no teníamos el grupo que tenemos, en esa situación hubiera sido difícil de superar”.
Messi supo responder a la adversidad
Afortunadamente, para Argentina, las cosas mejoraron radicalmente a partir del segundo tiempo contra la selección mexicana, Messi abriría el marcador un poco después de iniciada la hora del juego, no partido culminaría con un marcador de dos goles contra cero a favor de los actuales reyes del balompié mundial. En pocas palabras, la suerte de la albiceleste cambió gracias a ese triunfo crucial que al final los llevaría a conquistarlo todo.
