El Olympique Lyon no vive un buen momento en la Ligue 1. Marcha en octavo lugar y corre riesgo de no calificar a competencias europeas para la próxima temporada. Pero eso no es todo, L’Equipe ha informado de un particular acontecimiento dentro del equipo en medio de todo ello.
El medio francés reportó que, después de la derrota 3-0 ante el Angers el pasado 15 de agosto de 2021, el futbolista brasileño Marcelo Guedes llegó al vestuario tirando flatulencias a sus compañeros y riéndose de ello, situación que enojó a Juninho Pernambucano, en aquel entonces director deportivo del Olympique Lyon.
El histórico futbolista reclamó a su compatriota por su actitud y aprovechó el momento para recriminarle su bajo desempeño. Para mala fortuna de Marcelo Guedes, en ese mismo encuentro había anotado un autogol. Dos días después, se informó que Marcelo sería relegado al club filial Olympique de Lyon “II” a partir de esa fecha, esto de acuerdo a decisión unánime de la directiva.
“El Departamento de Deportes del Olympique Lyonnais recuerda que todos sus jugadores deben demostrar un estado de ánimo y un compromiso inquebrantables para encontrar resultados en línea con las ambiciones del club sin demora” rezaba el comunicado.
L’Olympique Lyonnais informe qu'en accord entre les parties prenantes de la Direction sportive et son entraîneur Peter Bosz, il a été décidé que son joueur Marcelo prendrait part à compter de ce jour aux séances d’entraînements du groupe PRO 2.https://t.co/oBxqa26ykc
— Olympique Lyonnais (@OL) August 17, 2021
El defensor oriundo de São Paulo llegó al Lyon en la temporada 2017-2018 proveniente del Beşiktaş turco, donde fue campeón de la liga en dos ocasiones. En el equipo francés llegó a jugar 167 partidos y anotó ocho goles. Finalmente, en la filial del club sólo llegó a jugar 11 cotejos y se despidió con tres goles.
No fue sino hasta el 26 de enero del presente año cuando, tanto el club como el jugador, acordaron la rescisión de su contrato, mismo que culminó originalmente el 30 de junio de 2023. Rápidamente, el 28 de enero, el Girondins de Bordeaux anunciaba en redes la contratación de Marcelo, quien, hasta el momento, cuenta con cinco partidos disputados con su nuevo club.
Admar Lopes, el director técnico del Bordeaux, comentó que: “Marcelo es un jugador conocido por todos, por sus cualidades futbolísticas pero también por su carácter y su liderazgo […] aportará rigor, experiencia y liderazgo dentro y fuera del campo”
¿Crees que fue una decisión muy dura? ¿O el jugador merecía ese trato por parte de la directiva?